Las alfombras florales del Corpus Christi en Sarria, promovidas desde hace 20 años por la cofradía del Santo Entierro y la Soledad, tienen garantizada su continuidad. El Concello se comprometió este jueves a mantener viva esta tradición buscando alternativas a la labor que venía realizando con sacrificio la cofradía, que no solo organizaba el trabajo sino que también lo financiaba.
"Comprometémonos a buscar unha solución. Está claro que non se poden deixar de elaborar as alfombras e buscaremos a mellor opción para que así sexa", aseguró la regidora, Pilar López Yáñez.
El trabajo podría ser coordinado desde el propio Ayuntamiento o bien a través de algún otro colectivo sarriano o incluso implicando a las asociaciones de padres y madres de los distintos colegios, comentó la alcaldesa, quien mostró su deseo de conocer de primera mano los motivos por los cuales la cofradía acordó no continuar encargándose de las alfombras.
El diseñador de los mantos está dispuesto a seguir siempre y cuando exista un equipo implicado en el resto del proceso creativo
La decisión se conoció el miércoles en la asamblea del Santo Entierro, en la cual la directiva presentó su dimisión, aunque finalmente la mayor parte de sus miembros se prestaron a continuar al no haber relevo y temer la desaparición de la entidad. No obstante, explicaron que de ahora en adelante no podrán asumir la elaboración de las alfombras porque conlleva una gran cantidad de trabajo para la cual ya no tienen tiempo ni fuerzas tras tantos años al frente.
Aunque colaboran con material y mano de obra tanto particulares como empresas y el Concello, las alfombras suponen y también para la cofradía un gasto anual de unos 700 euros -por compra de tintes, tijeras, guantes, cubos y otros productos-, que representan la mitad de su presupuesto.
"La decisión de no seguir no responde a un capricho de la cofradía, sino a una imposibilidad", dijeron, al tiempo que recordaron que sí continuarán preparando el programa de Semana Santa.
Por su parte, el diseñador de las alfombras, Hernando Caldeiro, dijo estar dispuesto a seguir con el cometido siempre que exista un equipo suficiente de personas que se encargue de la organización, "con voluntad e implicadas".
Los mantos florales tienen tras de sí un arduo trabajo que comienza semanas antes del Corpus cortando mirto y tuya, y que finaliza con la colocación de las flores en la Rúa Maior. Para completar el proceso hace falta la participación de decenas de vecinos, pero este año ya "se rozó el mínimo".
