El Concello ribadense se muestra precavido al exigirle a las empresas que ejecutan sus obras públicas que apliquen sistemas de protección contra las acciones vandálicas. En muchos casos, los seguros no se hacen cargo de cubrir estos desperfectos, que puede resultar muy caro subsanar, según sea el material afectado, como es el caso de la piedra y el hormigón. Por ello se invirtieron más de 3.000 euros en proteger el nuevo pabellón polideportivo, mediante la aplicación de un preparado novedoso antigrafitis.
«Hasta hace un lustro, solo había unos fijadores, que no eran pinturas protectoras tan buenas como éstas que han salido recientemente contra los grafitis», explica
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