Después de varios años de trabajo y 2,3 millones de euros del canon eólico invertidos en la creación de la aldea etnográfica de Muras, el Concello inauguró ayer un complejo que el alcalde, Issam Alnagm, presentó como «patrimonio de todos los vecinos» y una idea «para dinamizar la zona económica y turísticamente».
Alrededor de 300 personas, la mayoría vecinos de Muras y de otros concellos limítrofes como Vilalba, Xermade o As Pontes, participaron en un acto vecinal que apenas contó con representación institucional. La jornada comenzó con una misa en la capilla que forma parte de la aldea etnográfica y continuó con el acto de inauguración oficial, el corte de la cinta y la bendición del complejo turístico, de la mano del párroco Baltasar Requeijo. Después, hubo música a cargo del dúo Maracuyá y una comida popular, en la que se degustó churrasco y 30 empanadas y 40 bollos de pan hechos en el horno de la aldea.
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