Al igual que ocurriera por estas mismas fechas el pasado año, el asilo de Foz vive una difícil situación económica por la cual, y según se confirmó desde el propio Concello, el Patronato que gestiona el centro se encuentra con problemas para hacer frente al pago a proveedores y el de las nóminas de los 12 empleados de la residencia. No obstante, el Ayuntamiento focense lleva meses trabajando en busca de ayudas de las administraciones. «Falamos coa secretaria xeral de Benestar, Coro Piñeiro, á quen lle trasladamos a situación do asilo para atopar posibles solucións pero agora mesmo a situación económica é difícil para todos», indicó el regidor local focense Javier Castiñeira.
Una de las vías se solución sería que el ente autonómico otorgase alguna plaza concertada entre las 38 con las que actualmente cuenta el asilo, pero esta solución es difícil debido a que «a Xunta ten a súa propia Rede de Residencias e en principio aposta polas prazas públicas, que as hai na Mariña, e no caso de Foz falamos dunha institución privada, aínda que con carácter de servizo público», explicó Castiñeira. De no funcionar esta solución, el Concello seguirá buscando otras vías de ayuda en colaboración con la Xunta.
