El Concello de Antas de Ulla acaba de retomar el cobro del recibo del agua tras no hacerlo desde el año 2001. El BNG asegura que esa medida ha generado malestar entre los vecinos al emitirse recibos por doce meses de consumo, algo que, según los nacionalistas, supone el incumplimiento de la ordenanza municipal que regula esa tasa.
Desde el Bloque sostienen, además, que esa paralización del cobro del agua, desde 2001, por la «desidia» del gobierno local acarreará sensibles perjuicios a las arcas locales. En ese sentido, el portavoz municipal del BNG, Xabier Doval, asegura que, en virtud de la normativa vigente, ya han prescrito los derechos de cobro desde 2001 hasta 2007, ambos ejercicios incluidos. Según recalca, ese hecho queda de manifiesto en el periodo que aparece reflejado en los recibos que acaba de emitir el Concello, que hacen referencia al 2008. «Por esa mala xestión e por ese pasotismo perdéronse os ingresos de sete anos», reprocha Doval al alcalde, Javier Varela.
Además, el portavoz del BNG denuncia que, con los actuales recibos, el Concello está incumpliendo la ordenanza que los regula. «No artigo sete desa normativa especifícase que a facturación e o cobro dos consumos farase cunha periodicidade trimestral», asegura, tras lo que indica que, al tener que pagar los vecinos por doce meses de consumo, «teñen que abonar uns 200 ou ata 300 euros de golpe, cando o normal sería que pagasen uns 40 ou 50».
Desde el BNG aseguran que a esas criticas de los vecinos por el elevado importe del recibo al que deben hacer frente en plena crisis se les suman las quejas por la «incertidume» sobre cuándo pasará el gobierno local al cobro lo adeudado desde 2009 por esa paralización en los trámites municipales.
Servicio deficiente
Tras adelantar que el grupo que encabeza interpelará al alcalde sobre este conflicto en el próximo pleno ordinario, Xabier Doval se queja de que la polémica afecte precisamente a un servicio, el del agua, que «sempre presentou moitas deficiencias».
Así, si bien admite que en los últimos tiempos ha habido algunas mejoras, mantiene que, por la «falta de investimentos» del Concello, aún hay «canalizacións de uralita, moitas fugas, cortes de subministro no verán e moitos problemas de presión, sobre todo nas vivendas con varios pisos».
