El Concello asumirá la ejecución subsidiaria de obras de arreglo de dos casas en ruina ubicadas en el barrio de A Tinería y cuyo deterioro amenaza no solo con el desplome de estos inmuebles sino que también puede afectar a otros colindantes. Se trata de los edificios número 4 de Rinconada do Miño y Rúa Tinería.
Dos decretos municipales dan cuenta de esta decisión del gobierno local y que suponen que el Concello asumirá los costes de los trabajos de arreglo para después repercutirlos en los propietarios, al igual que ocurre con otros dos procedimientos de ejecución subsidiaria que tiene en marcha la administración local, la demolición del edificio número 42 de la Rúa Xulia Minguillón y el arreglo de las deficiencias del número 48 de la Ronda da Muralla.
El Ayuntamiento tiene en marcha otros dos procesos de ejecución subsidiaria en una casa de la Ronda y en otra de Xulia Minguillón
Sin embargo, a diferencia de estos dos edificios, en los inmuebles de A Tinería que arreglará el Concello no se emitieron previamente multas coercitivas, ya que la administración local no fue capaz por ahora de dar con un propietario a quien remitírselas. En el caso del número 4 de la Rúa Tinería se da la circunstancia de que la propietaria falleció en el año 1967 sin dejar herederos, a pesar de que el Concello llegó a publicar en 2009 en el BOP y en el diario El Progreso sendos anuncios en los instaba a los nuevos propietarios a realizar obras de conservación en el edificio. Aquella orden de ejecución no fue atendida y en junio de este año la Policía Local se vio obligada a vallar el entorno del edificio para evitar daños por el desprendimiento. Posteriormente, el Concello encargó de urgencia a una empresa unas obras para garantizar la seguridad del edificio, que tuvieron un coste de 3.258 euros.
Ahora el gobierno local acuerda iniciar el proceso para elaborar un proyecto de rehabilitación del inmueble, del que ahora solo se mantiene en pie la fachada y las paredes laterales tras el hundimiento del techo.
DENUNCIA DE VIVENDA. Asimismo, el inmueble número 4 de la Rinconada do Miño tampoco tiene propietarios reconocidos, dado que su último dueño falleció en 1971 sin dejar testamento. El Concello trata desde 2008 de localizar a posibles herederos para que asumieran las obras de reparación, aunque las personas que se localizaron descartaron asumir la propiedad. En ese año un escrito remitido por la Consellería de Vivenda, propietaria de dos casas colindantes, alertó del mal estado de este inmueble y del riesgo de desplome. Tras una inspección de un técnico municipal se constató que el edificio se encontraba en un estado de conservación pésimo, por lo que se instaba a realizar obras urgentes de mantenimiento.
Como quiera que en estos años nadie se hizo cargo de las obras de reparación, el gobierno local decide ahora asumir los trabajos de arreglo de forma subsidiaria, por lo que acuerda encargar un proyecto de rehabilitación completa, a fin de «devolver a la edificación a su estado de seguridad, salubridad, ornato y habitabilidad».
En la actualidad, este edificio solo conserva en pie su fachada y las paredes laterales tras el hundimiento del techo.
