El Concello acude al Ico para salvar 480.000 euros de deuda

Casa consistorial de Viveiro (Foto: AMA)
photo_camera Casa consistorial de Viveiro (Foto: AMA)

El Concello de Viveiro busca fórmulas para superar la ingente deuda que arrastra y por ello ejecuta dos acciones distintas que en total le permitirían librarse de 872.533,67 euros. Según explica el regidor, Melchor Roel, por una parte acuden al Instituto de Crédito Oficial (Ico) para poder abonar facturas del 2007 al 2010 por valor de 481.859,80 euros. Por otro lado envió para su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) un anuncio en el cual da por prescrita la deuda procedente de facturas aprobadas pero no pagadas por el gobierno del anterior alcalde, César Aja, desde 1997 a 2002 y que suman 390.673,87 euros.

En cuanto a la primera medida, «lo máximo asignado a Viveiro para el pago de la deuda viva aprobada hasta abril del 2011 es de 544.501,58 euros. Solicitamos 481.859 euros, que son las facturas que vamos a poder pagar, y los 62.641,77 restantes son intereses», explica Roel, y añade que con la ayuda del Ico podrán abonar estas facturas por orden cronológico, primero las más antiguas.

De ese modo conseguirán satisfacer un total de 355 cuentas aprobadas por el ente local: una correspondiente al 2007, 17 del año 2008, 162 facturas del 2009 y 175 del 2010.

Por otro lado, el BOP publicará la providencia de la alcaldía sobre el «procedimiento de baja de obligaciones por prescripción extintiva» que afecta a un total de 107 facturas de obras, servicios y suministros que el gobierno de Aja aprobó pero no llegó a abonar y que suman los citados más de 390.000 euros. La prescripción de la obligación de pago se da porque «está agotado el plazo» en el cual el Concello debía abonar las facturas, que es de cuatro años, y en todos los casos -son cuentas del 1997 al 2002- está superado. Aun así, tras la publicación del anuncio en el boletín las empresas afectadas disponen de cinco días para alegar «lo que estimen conveniente a efectos de entender interrumpida la prescripción y no prescrito su derecho al cobro de las facturas».

El actual alcalde aprovechó la ocasión para reprochar a su antecesor su gestión, pues «tuvo tiempo suficiente para pagar y no lo hizo», de modo que ahora «las pocas facturas que dejó aprobadas y no pagadas quedarán suprimidas por prescripción». Añade el regidor socialista la dificultad para organizar todas estas facturas, pues recordó que antes del 2002 no existía un programa contable informático, «así que hubo que buscar comisión a comisión lo que se iba aprobando y lo que se iba arrastrando como deuda corriente del Concello». Quedan por otro lado «las del cajón», dice Roel en alusión a aquellas no reconocidas por Aja «que ascienden a cantidades muy importantes» y por las que hay en marcha varios procesos judiciales. En este sentido afirma que «habrá que hacer un plan para las que están sin reconocer».

El alcalde quiso destacar las medidas que puso en marcha el Gobierno central para facilitar el saneamiento de las economías municipales y en este sentido señala que podrían «ir a un reconocimiento extrajudicial de crédito por un millón de euros».

Por otra parte, el alcalde informó del cambio de hora del pleno de mañana en el que se aprobará la subida de tasas e impuestos. Será a las 18.30 horas.

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