El Concello de Lugo ha gastado en lo que va de año cerca de 35.000 euros para indemnizar a los 34 vecinos cuya reclamación por responsabilidad patrimonial fue estimada -cuatro de ellas con sentencias de los juzgados de lo contencioso administrativo-, de las 239 tramitadas desde enero.
De esta cantidad, el mayor importe -un total de 20.900 euros- fue destinado a resarcir a cuatro personas que cayeron debido al mal estado de las vías. Dos de ellas sufrieron heridas como consecuencia de un bache y unas baldosas deterioradas -con indemnizaciones de 14.416 y 2.605 euros respectivamente-, y las otras dos por el mal estado de dos pasos de peatones, por lo que recibieron cuantías de 2.600 y 1.300 euros.
Esta situación fue criticada este martes en rueda de prensa el portavoz del Partido Popular, Antonio Ameijide, y el concejal popular Ángel Trabada, que ven en estos casos un "demantelamento dos servizos municipais, xa que o goberno está desatendendo o mantemento de Lugo".
Varios coches sufrieron desperfectos por la caída de elementos de mobiliario municipal, desde una ventana a un farol
Según indicó Trabada, 13 de las 34 reclamaciones estimadas fueron referidas al servicio de aguas, por averías que comprenden desde roturas hasta filtraciones de aguas residuales. Las siguientes más numerosas serían las referidas a desperfectos en los vehículos por la mala colocación de las tapas de los sumideros.
Tres de las reclamaciones, que recibieron indemnizaciones, por valor de 3.000 euros, fueron otorgadas por los desperfectos producidos por la "mala actuación de las máquinas de desbroce", que afectó a varias viviendas, según indicó Trabada.
Desde el PP destacaron también un buen número de casos producidos por el desprendimiento de elementos de mobiliario urbano: una caída de un farol provocó desperfectos en un coche; otro, situado en el parque de Frigsa, sufrió daños en la rueda producidos por una chapa del entorno que se soltó, y un tercero recibió el impacto de una ventana que se desprendió de un edificio municipal.
"Por suerte, estas caídas no causaron daño a los vecinos, y todo quedó en un susto", aunque uno sí sufrió daños leves por el desmoronamiento de un cartel que anunciaba actividades culturales del Concello.
"Si el mantenimiento llevado a cabo por las brigadas de aguas y de obras funcionase bien, podríamos ahorrar todo este dinero", indicó Trabada.