El Concello abre expediente por el mal estado de un céntrico edificio de Guitiriz

Se le remitió un escrito a los dueños con la obra a realizar ►En la fachada ya hay redes para prevenir derrumbes
El edificio que el Concello pide que se repare
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El Concello de Guitiriz aprobó en junta de gobierno una orden de ejecución de un céntrico inmueble, dado su mal estado de conservación. La apertura de este expediente, a través del que se le requiere a los dueños de forma oficial que realicen una serie de mejoras en el edificio, llega tras los desprendimientos producidos en la fachada hace unos meses.

El suceso no llegó a causar daños, pero sí generó preocupación entre los vecinos y obligó a colocar unas redes para prevenir frente a otros posibles derrumbes, pues el inmueble, en cuyo bajo hay una oficina bancaria, se localiza en la intersección entre la Rúa do Concello y la Rúa da Deputación, en un lugar muy transitado.

Ya en el mes de mayo tanto la Policía como la Guardia Civil dejaron constancia del "estado ruinoso de la edificación", y en junio desde la alcaldía se solicitó a los servicios técnicos municipales que realizasen un informe, por si era pertinente declarar el edificio en ruinas, lo que obligaría a su demolición.

La investigación no decretó este supuesto, por lo que el siguiente paso del Concello fue comunicarle oficialmente a los propietarios la necesidad de realizar las reformas necesarias para que el inmueble no suponga un peligro.

Así, se pide que se complete la colocación de redes de protección para evitar la caída de elementos susceptibles de desprenderse, que se consolide la fachada y todos las partes que puedan sufrir daños, que se limpien y reparen los revestimientos y también que se presente un informe de evaluación del edificio, suscrito por un técnico competente en la materia.

La alcaldesa, Regina Polín, confía en que los dueños asuman su responsabilidad, puesto que ya le han manifestado su propósito de hacerlo. De no ser así, y trascurridos los plazos legales marcados en la orden de ejecución, el Concello podría acometer él mismo la reparación y luego reclamar el pago del importe correspondiente a los propietarios.

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