El edificio escolar de Moncelos cerraba sus puertas como centro educativo al rematar el curso 2011-2012 por falta de alumnado. Se cerraba así un ciclo de más de dos décadas en el que varias generaciones de niños pasaron por sus aulas pero ellas, lejos de agonizar, se siguen aprovechando gracias a diversas iniciativas promovidas por el Ayuntamiento de Abadín que obtuvieron una respuesta totalmente positiva por parte de los vecinos del entorno. Es la segunda vida de un ‘cole' muy particular.
Las instalaciones acogen actividades prácticamente todos los días, la más multitudinaria de ellas el viernes por la tarde, cuando alrededor de unos 30 vecinos de la propia parroquia de Moncelos y de otras próximas como Aldixe, Abeledo, Corvite, A Graña, As Goás, Candia o Vilarente, con edades comprendidas entre los 40 y los 90 años, se juntan para compartir una tarde llena de talleres, juegos, música o baile.
De igual manera que se reconvirtió el uso del centro escolar, también se transformó la profesión de Pilar Villamel. Esta antigua maestra de Preescolar na Casa es la encargada de coordinar esta propuesta vespertina, que comenzó programada para dos horas, de tres y media a cinco y media, pero que ya se prolongó hasta las ocho, y más tarde que se pudiera.
