EL MARTES PASADO ERA UN BUEN DÍA para Zapatero. Había descansado en Doñana de la pérdida de credibilidad y confianza social que le aquejaba. Y afrontaba con su optimismo antropológico el segundo trimestre silencioso de la presidencia europea que, en realidad, no resulta ser el trampolín que esperaba. Zapatero tenía en la agenda lo que le gusta: hablar de futuro, que ahí no hay que presentar balance de lo prometido hasta que no llega, con el tiempo, esa obligación del gobernante. Y ZP presentaba la estrategia del Gobierno para el coche eléctrico, el cocherito leré en el que tiene depositadas las mejores esperanzas de recuperación esta corriente de poder actual. Parecía otro conejo de la chistera monclovita similar al plan E, esta vez plan "eléctrico" para coches, sustento de nuestra economía sostenible.
Y allí estaba Zapatero, rodeado de sus ministros más colegas Sebastián y Salgado. A falta de José Blanco, era la mesa de la fracasada comisión Zurbano, que sacó un decreto de mínimos sin Pacto de Estado porque uno nunca debe dejar que los cenizos te estropeen los sueños de ficción. Zapatero llegaba a esta presentación con los datos de ventas de coches no eléctricos, que en marzo llegaron al record mensual absoluto. Baño empresarial, pues, para envolver lo del coche que se carga en el enchufe en la esperanza de que este Gobierno baje la luz. Y como ingrediente de esta ensalada publicitaria el record de venta de vehiculos que se debe a un acelerón anterior a la subida del IVA, igual que el ahorro de los españoles obedece al miedo a la crisis y el temor al paro.
Hasta los más felices de la corriente zapaterista estaban en que el martes era un buen día porque se levantaba el secreto del sumario del caso Gürtel a través de internet. La clave secreta para acceder a los miles de folios casi deja sin titular a los beneficiarios de las filtraciones, hasta que por fin pudieron dar de comer a la bestia justiciera sentenciando a Bárcenas en espera de que las escuchas nulas de Garzón agranden la chapuza. El fondo de la cuestión es que el PP limpia sus sótanos, como hizo el PSOE con Filesa y Roldán, o como lo ha de hacer el nuevo socialismo con los casos Ciempozuelos y Santa Coloma. Pero los catastrofistas, los peligrosos disidentes del pensamiento único mostraron la realidad social y económica de España. Justo antes de que ZP diera otro jabonazo con el cocherito leré, salía el paro de marzo, que ni en los prolegómenos de la Semana Santa, consiguió bajar. La subida del desempleo se moderó, pero el paro real supera la dolorosa cifra de los 4 millones 600.000, que en términos del talante era, en campaña, otro motivo para creer en el pleno empleo.
Y Zapatero persistió en otra superproducción de futuro. Al día siguiente, miércoles, nos avanzaba con Pepe Blanco un plan de infraestructuras que supone una hipoteca de 30 años para las futuras generaciones, y que promete 17.000 millones de euros en inversión que no se empezarán a pagar hasta 2014, para cumplir así con el 3 por ciento de déficit.
Por si el castigo de la economía no fuera suficiente, el debate sobre la ley del menor se instalaba en la calle tras el asesinato de la niña de Seseña. A golpe de encuesta, el Gobierno pasó de reprender a la mayoría social por querer legislar en caliente a mostrarse partidario de un debate sosegado sobre este asunto. Eso demuestra que los ciudadanos mandan sobre los gobernantes. El PP ha consumado su intención de endurecer el castigo para menores en delitos graves como este, porque al fin y al cabo un asesino es un ser despreciable que desencadena el mismo resultado de muerte sea o no mayor de edad.
Era una buena noticia para los populares en su semana de pasión. Hasta que Bárcenas tiró la toalla y anunció su baja en el PP. La presión interna y externa sobre Rajoy había sido infernal, pero D. Mariano volvió a dar muestras de prudencia, de paciencia y de encaje en tanto no movió la ficha Barcenas. Los inquisidores de la España en paro son capaces de defender la presunción de inocencia de los suyos pero no la de los demás. El ministro Caamaño, sin ir más lejos, hizo un canto a esa figura del Estado de Derecho cuando supo que Garzón se iba a sentar en el banquillo por prevaricación. Horas antes exigía medidas y explicaciones a Rajoy por el caso Gürtel.
| AL CIELO | AL INFIERNO |
| Cristina Martin | Baltasar Garzón |
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La niña de Seseña. Murió asesinada a sus 13 años por otra menor de 14, según confesión de la compañera detenida. Cruda realidad de un mundo violento, donde la disputa por un chico se mezcló con fantasías góticas de internet. Los partidos han de debatir sobre la rebaja de la edad penal, pero para evitar este tipo de atrocidades hay que empezar por la educación y la firme aplicación de la ley. |
Baltasar ya no es mago. El juez Garzón se sentará en el banquillo acusado de prevaricación por abrir una causa contra el franquismo a sabiendas de que no era competente para ello. Se apaga la leyenda justiciera, se cae del pedestal de la inmunidad, pasa de héroe a villano el campeador universal que un día quiso ser político. Garzón prueba el infierno y tiene más causas pendientes. |
PRIMERA PERSONA
♦ Matas. 3 millones de fianza. Dice que "le han destrozado el futuro y le han dejado sin trabajo". Los tribunales dirán.
♦ Otegi. Petición de 12 años de cárcel para un etarra más. Son lo que parecían, lo que siempre fueron hasta que la Ley de Partidos les desenmascaró.
♦ Cascos. Acusa a los policías del caso Roldán de fabricar pruebas en la Gürtel.
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CHISMES
♦ Parsimonia genovesa. Nervios en el PP, en Ferraz y en Moncloa porque Rajoy se tomó su tiempo con Barcenas. Los populares temían dañar la imagen. Los socialistas querían aprovechar dadas sus "horas bajas" en las encuestas. Último sondeo: 6 puntos de ventaja del PP.
♦ Doble rasero. El PSOE tiene imputadas a 2 diputadas en la Asamblea de Madrid por prevaricación. ¿Por qué no pide su expulsión?
♦ Consigna ideológica. La izquierda, los sindicatos, la prensa afín de las filtraciones Gürtel y otras progresías hacen de la defensa de Garzón una causa justa. ¿Quien diseñó la estrategia del "complot ultraderechista"? Please.
