El circo, en el punto de mira

El rechazo a los espectáculos con animales aumenta, pero los concellos, si todo está en regla, no tienen competencia para prohibirlos, aunque podrían denegar licencias por seguridad
Protestas en Vilalba, ante la última visita de un circo
photo_camera Protestas en Vilalba, ante la última visita de un circo

El circo está en el punto de mira. El rechazo a los espectáculos con animales gana apoyos. La sensibilidad social aumenta y cada vez son más las voces que piden la prohibición de animales en las funciones. Sin embargo, pese a que se han dado pasos y muchos concellos se han declarado lugares libres de circos con animales, la realidad es que las administraciones locales no tienen competencia para prohibirlos si todo está en regla. Aunque sí tienen la posibilidad de denegar las licencias en casos muy concretos, son contadas las ocasiones en las que no se autorizan, y el circo sigue con su función.

En la zona, solo As Pontes es oficialmente villa libre de circo con animales, tras aprobar el pasado marzo, con todos los votos de la corporación menos el del edil del PP, una moción presentada por Xuntos por As Pontes en apoyo a una campaña de la asociación animalista Libera, que lucha para que esta prohibición se haga una realidad en toda España. Desde la declaración, ya han pasado dos circos por la localidad, uno con animales este pasado fin de semana.

«El circo solicita permiso de ubicación en terreno privado con todos los papeles en regla y nosotros les damos la licencia con la advertencia de que no se pueden utilizar animales. Ya se hacía antes de la moción. Y no podemos hacer nada más con carácter previo. Solo tomar nota si utilizan animales y no concederles la licencia la próxima vez por incumplirla», explica el edil pontés Antonio Alonso, que asegura que hay muchos «vacíos legales».

«La moción es una declaración de intenciones y lo fundamental es que cambie la ley, y la competencia es autonómica».

La misma moción fue presentada, pero no aprobada, en Guitiriz y en la capital chairega, donde hace unos días hubo una protesta vecinal crítica con un circo.

As Pontes se declaró libre de circos con animales con una moción que no se aprobó ni en Guitiriz ni en Vilalba, donde sí hubo protestas contra el espectáculo

En la capital chairega, fue Vilalba Aberta la que la llevó al pleno, donde solo consiguió el apoyo del edil del BNG. PP y PSOE votaron en contra por considerarla «unha declaración de intencións sen sentido legal porque hai unha lei autonómica», por lo que, defendieron: «O primeiro que temos que facer é cambiar a lei, o resto non ten validez».

En Guitiriz, la presentó el BNG, y tampoco salió adelante. El PSOE se abstuvo y el resto de partidos -PP y los ediles independientes- votaron en contra.

«En la zona todavía hay pocos municipios que tengan aprobada la moción y poco interés en aprobarla», indica Rubén Pérez, de la Asociación Animalista Libera, que defiende que pese a no tener una efectividad total «cuando se aprueba una moción hay cierta publicidad, se genera mayor debate y hay que notificárselo a la Xunta, que así también es más consciente del posicionamiento general».

«Un concello no tiene competencia directa para prohibir pero sí para autorizar el circo o no y puede apelar a la seguridad ciudadana o el bienestar animal para denegar licencias», explica uno de los responsables de Libera en Galicia. «Si es un un terreno público no tiene que argumentar nada más y en terrenos privados también se puede exigir un plan de emergencias o de prevención de fugas de animales».

«Hay un vacío legal. No hay nada que te diga como tiene que estar un tigre o un elefante y hay concellos que actúan y otros que no», concluye.

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