Otro cambio significativo

El CGPJ estudia si sanciona o incapacita a un juez con un centenar de sentencias pendientes

Tiene por dictar fallos de juicios que celebró hace dos años y vuelve a estar de baja después de regresar tras más de 12 meses ausente ► Ya ha perdido su derecho a ocupar la plaza en primera instancia 5, que le había sido concedida pese a haber colapsado su juzgado
Edificio de los juzgados de Lugo
photo_camera Edificio de los juzgados de Lugo

"Es una situación muy grave, ha creado un problema de orden social". José Antonio Varela Agrelo, presidente de la Audiencia Provincial, no se anda ya con paños calientes respecto de la situación del titular del juzgado de Primera Instancia 1, cuya caso está ya en manos tanto del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) como del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Las opciones que se bajaran son dos: o un expediente disciplinario por infracción muy grave o, directamente, la incapacitación como juez.

Y es que el magistrado Alberto Benéitez Antón acumula alrededor de un centenar de sentencias pendientes, muchas de ellas desde hace más de dos años. Lo extraordinariamente grave es que se trata de juicios ya celebrados, y la ley marca que la sentencia la debe dictar el juez que celebró la vista.

Los retrasos comenzaron a acumularse hace ya mucho tiempo, hasta convertir la situación en insostenible. No obstante, las cosas aún empeoraron más cuando el magistrado inició una baja de larga duración, que lo mantuvo apartado del juzgado alrededor de un año.

Los juicios de las causas pendientes de sentencia tendrían que volver a celebrarse si alguna de las partes lo reclama



Eso no le impidió, sin embargo, solicitar a principios de 2016 su traslado al juzgado de Primera Instancia 5, que había quedado libre y que estaba prácticamente al día. Como tenía derecho en función de su escalafón, el CGPJ le concedió el traslado, pero lo vinculó a una condición: una vez que finalizara su baja, tenía un plazo de tres meses para dictar las sentencias pendientes antes de poder tomar posesión del nuevo juzgado. Ese plazo finalizó el pasado día 9, y apenas sacó unas pocas adelante, por lo que, según explicó Varela Agrelo, ha perdido la opción de cambiar de juzgado.

Pero es que, además, la pasada semana, después de muchos días sin dar señales de vida ni aparecer por su juzgado, Benéitez volvió a presentar la baja. "Es una situación complicada y muy poco frecuente", lamenta el presidente de la Audiencia, que ha obligado al propio Varela Agrelo, al TSXG y al CGPJ a tomar cartas en el asunto.

SOLUCIÓN. De entrada, ya se ha solicitado al TSXG que se ponga un juez de apoyo en Instancia 1 (además del sustituto que ya hay) para tratar de sacar las sentencias pendientes adelante. La idea es pedir autorización a las partes de cada caso para que sea ese juez de apoyo el que dicte las sentencias pendientes en base a las grabaciones de la vistas orales. Pero en el caso de que cualquiera de las partes de un proceso se negara, el juicio habría de repetirse.

Varela Agrelo reconoce que el asunto le preocupa "mucho, pero hay que enfrentarse a él ya. El CGPJ está perfectamente informado, y ahora tendrá que ver si le expedienta por falta muy grave o lo incapacita. Si una persona tiene algún problema que le impide llevar un juzgado con la diligencia mínima necesaria, tendrá que incapacitarla".

En estas circunstancias, el tiempo corre en contra de los ciudadanos afectados. El nombramiento de juez sustituto dependerá de la disponibilidad de presupuesto y personas, aunque una opción podría ser que se reforzara Instancia 1 con el juez que desde tiempo actúa de apoyo en el juzgado de Instrucción 1, José Luis Deaño, ya que la última prórroga de tres meses concedida para este refuerzo finaliza el próximo 31 de marzo.

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