Personal de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma) rescató ayer a una cría de foca gris que se encontraba junto a la playa de San Lorenzo, en Gijón. El animal, de no más de dos meses de vida, sufría hipotermia aguda y su estado es de extrema delgadez.
La mala salud de la foca hace que no pueda desenvolverse favorablemente en libertad, por lo que fue trasladada al centro de recuperación del Cepesma en Luarca. Esta entidad controla además a otros tres ejemplares, en esta caso adultos, que evolucionan favorablemente en aguas asturianas desde su avistamiento durante las pasadas navidades.
La Guardia Civil y técnicos del Museo Marítimo de Cantabria lograron ayer devolver al mar a otra foca gris, de unos cuatro meses, que apareció el jueves en el muelle de Santander con un anzuelo en la boca, por lo que tuvo que ser intervenida y tratada por biólogos y veterinarios. Los cuidadores liberaron al mamífero marino dos millas al norte de Cabo Mayor.
