El censo de truchas en el Eo cayó un 150% entre 1996 y 2007, con el último recuento

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El número de truchas en el río Eo cae y cae de manera tan abrumadora que acabó por poner al borde de la extinción la otrora exitosa industria que se desarrollaba alrededor del deporte de la pesca. Según unos datos ofrecidos ayer por la diputada del PP Emma Álvarez, el censo de esta especie en el Eo cayó un 150% entre 1996 y 2007, cuando se hizo el último recuento. Concretamente, había 0,33 ejemplares por metro cuadrado inventariado y se pasó a 0.13. Todo indica que ahora es todavía menos.

Esta situación se llevó al Parlamento de Galicia a raíz de una propuesta del Partido Popular, que finalmente resultó aprobada con el apoyo de PSOE y BNG. Se acordó, según explica Emma ñÁlvarez, «realizar un estudo encamiñado a profundizar nas causas do descenso de poboación de troitas no río Eo, no seu tramo alto dende A Pontenova, e formular accións e medidas a realizar para cumprir coas condicións dos hábitats para o desenvolvemento da especie».

Como muestra de la necesidad de tomar medidas inmediatas, se pusieron sobre la mesa datos como que la Festa da Troita de A Pontenova llegó a superar los 90 kilogramos de ejemplares pescados, cuando el año pasado ese número superó los quince escasamente.

Los políticos populares admitieron que «a sabiduría popular podería estar no certo» en lo tocante a las causas del descenso de truchas. Es raro que se admita, porque lo que los ribereños y pescadores aseguran es que es necesario limpiar el río para que llegue la luz del sol, además de eliminar la suciedad que da lugar a la existencia de muchos depredadores como las carpas. Pero aún así, la diputada popular apunta que «é necesario que a Xunta de Galicia realice un estudio que afonde nas causas co obxectivo de adoptar as medidas necesarias para cumprir coas condicións dos hábitats e facilitar o desenvolvemento desta especie».

De entrada, admiten «posibles casos de contaminación puntual, vexetación de ribeira, presenza de enfermidades nos salmónidos, diminución dos caudais medios anuais, alteracións ecolóxicas, furtivismo, presión pesqueira ou existencia de predadores como a carpa terían que ser estudados».

Como consecuencia del descenso en el número de truchas, Álvarez Chao comenta que la economía del municipio de A Pontenova se está resintiendo notablemente al verse truncados los ingresos procedentes de la práctica pesquera.

Durante años, la Consellería de Medio Rural hizo periódicas repoblaciones de miles y miles de alevines de trucha en tramos muy diferentes del río. Se organizaron sueltas incluso con niños, pero la realidad es que al final no sirvieron para nada y todo eso acabó por perderse.

La Festa da Troita está amenazada

Emma Álvarez Chao es consciente de que el descenso en el número de truchas en el Eo es de tal calibre que está afectando muy seriamente a las capturas en la Festa da Troita, hasta un punto en el que, si continúa la caída de capturas, la propia fiesta podría acabar por estar amenazada.

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