El CD Rubián no identifica al autor de los insultos racistas a un árbitro

Otras fuentes dicen que el infractor es un vecino de Monforte vinculado familiarmente a uno de los jugadores de la entidad

El CD Rubián continúa sin identificar al aficionado que el pasado fin de semana profirió insultos racistas contra el joven árbitro de origen argelino Sadoum Bahia Saghair, de solo 20 años de edad. Los acontecimientos se produjeron durante el choque del Grupo VII de Segunda Autonómica en el campo de O Poste entre el Rubián y el Sober, suspendido sobre el minuto 75.

Desde el Rubián aseguran que ha sido imposible localizar al hincha que, según fuentes consultadas por este medio, se trata de un vecino de Monforte vinculado familiarmente a un jugador del club. En el acta, el trencilla señaló que el aficionado le llamó "negro de mierda" y "moro de mierda". En el acta también aparecen reflejadas las frases "me cago en tu puta madre, cuando te vea fuera te voy a matar" y "da vergüenza que un tío como tú tenga acento gallego para ser de fuera".

Algunas de las personas presentes en el encuentro afirman que los insultos se produjeron casi desde el inicio del encuentro. El árbitro paró el partido sobre el minuto 30 para pedirle al delegado del Rubián que se dirigiera al aficionado para que cesara de insultarle, ante lo cual el hombre se calmó. Con el inicio del segundo tiempo volvieron las injurias, que se agravaron después de que el colegiado expulsase a un futbolista local. En ese momento, el aficionado bajó desde la grada hasta la barandilla del terreno de juego y comenzó a amenazar al árbitro, llegando incluso a escupirle.

Desde el Rubián reconocen los insultos racistas de esta persona, aunque creen que el árbitro exageró algunos hechos. Otras fuentes confirman que el colegiado detuvo el juego varias veces para pedir al delegado que expulsase del campo al infractor. Éste llegó a salir de las instalaciones, pero regresó. Al producirse su vuelta, el trencilla suspendió el encuentro. Varios presentes añadieron que el joven árbitro estaba muy nervioso y tenía miedo. Se llamó a la Guardia Civil, pero cuando llegó el aficionado se había marchado.

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