El Ministerio de Hacienda, a través de la Dirección General del Catastro, busca en un tercio de los concellos lucenses edificaciones y ampliaciones de las mismas no declaradas para que paguen el Impuesto de Bienes Inmuebles (Ibi), una medida que muchos ya tachan de nuevo catastrazo. Según fuentes del propio ministerio, estas revisiones ya se cerraron en Rábade y O Vicedo, con más de 200 altas, se han puesto en marcha en otros 15 concellos y arrancarán de inmediato en siete más. Continuarán hasta finales del 2016, para rastrear toda la provincia.
Desde Hacienda se esgrime que se evitará el fraude que supone que algunos vecinos no abonen por el Ibi lo que les toca -al no registrar bienes o hacerlo de manera incompleta-. Pese a que insiste en que no hay catastrazo porque no se altera el valor catastral de bienes ya declarados correctamente, esta regularización ha generado quejas.
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