El Casino de Chantada, renovarse o morir

La sociedad recreativa de Chantada, conocida como Casino, quiere celebrar su 70 aniversario con un cambio de rumbo que le permita recuperar su puesto de referencia como centro cultural de la villa del Asma. En los próximos días arrancarán unas obras ambiciosas en el complejo que cambiarán por completo su imagen, permitirán albergar nuevos servicios y acoger novedosas actividades. Los trabajos tienen un presupuesto de 150.000 euros. El objetivo es rematarlos antes de que acabe el año. 

El Casino tiene en la actualidad un bajo y dos alturas (la última a modo de desván) y el objetivo es dotar de contenido todas esas dependencias. El primer paso será renovar toda la cubierta y dar luces para que el piso más alto pueda usarse. Allí se dispondrán una serie de salas que tendrán a su disposición las cooperativas, las asociaciones culturales, vecinales, los empresarios o cualquier otro colectivo que quiera organizar una charla, una reunión, una asamblea o cualquier otro acto. 

"O reto é que o Casino tamén sexa un punto de referencia para outras asociacións da vila, que conten coas nosas instalacións para todo o que precisen", explicaba este martes Alfredo Pardo, uno de los miembros de la directiva. Pardo señaló que los tiempos cambiaron y que el futuro del Casino pasa por "renovarse ou morrer". 

En la primera planta del edificio también habrá obras importantes. En este piso se reubicará el club de billar. Además, se habilitará una biblioteca, salón de baile y una sala de cine. Esta planta es muy amplia y se podrá adecuar una cocina industrial que estará abierta a todos los vecinos para hacer comidas o eventos. 

La planta baja es la que actualmente tiene la mayoría de servicios. Ahora está parcialmente ocupada por los billares, pero éstos pasarán a la planta primera por lo que dejarán hueco para que se recupere la sala de lectura y prensa, una demanda de los socios actuales del Casino. 

Además, las obras incluyen renovar el suelo, habilitar una zona de exposición y adecuar el centro a las normativas de movilidad, lo que implica poner un ascensor, entre otras cuestiones. 

El último punto de las actuaciones se refiere al jardín, en el que también habrá una puesta a punto para que pueda ser un espacio más vivo.