El candidato laico Beyi Caid Essebsi habría ganado las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Túnez por una diferencia porcentual de al menos diez puntos respecto a su rival, el presidente saliente, Moncef Marzuki, según diferentes encuestas realizadas a pie de urna.
De acuerdo con estas encuestas, citadas por Mohcen Marzuk, el jefe de campaña de Essebsi, éste habría logrado entre un 55,5 % y 56,5 % de los votos emitidos frente a Marzuki, que obtendría entre 43,9 % y 45,5 %, según las primeras estimaciones de diferentes institutos de sondeos de opinión.
El jefe de campaña citó estos datos en una conferencia de prensa celebrada poco después del cierre de los colegios, tras lo cual miles de ciudadanos empezaron a festejar el triunfo de Essebsi tocando de forma rítmica el claxon de sus automóviles por todas las calles del centro y de los barrios periféricos de la capital.
El jefe de campaña de Marzuki, Adnan Manser, aunque no desmintió su derrota, declaró que la diferencia entre ambos candidatos no responde a lo anunciado por sus rivales, al tiempo que denunció "numerosas infracciones electorales" que según él se cometieron durante la segunda vuelta de las presidenciales.
Essebsi, de 88 años, ganó la primera vuelta de las presidenciales mientras que el partido que él fundó, Nidá Tunis, resultó también ganador en las legislativas del 26 de octubre con 86 escaños frente a los 69 del partido islamista Al Nahda.
Nacido el 29 de noviembre de 1926 en una familia de la burguesía ilustrada que hizo fortuna, Essebsi comenzó en política como miembro activo de la resistencia contra el protectorado francés mientras finalizaba sus estudios de Derecho en París, con un aura de luchador anticolonialista que siempre ha sido un plus en el Magreb. Ahora aparece como el único capaz de sacar al país de la crisis por su larga y respetada trayectoria política.
