Quizás en el Camiño Norte, el toledano Julián Villalba Ramos no sea tan conocido como en la ruta francesa, pero puede decirse que este castellano, de 57 años de edad y soltero es, de profesión, peregrino. Nada menos que 50 rutas a sus espaldas así lo atestiguan. Además, allá donde va, procura conseguir trabajo, como en Piedrafita do Cebreiro, donde ha ayudado «a un taxista a llevar maletas o a hacer camas en un hostal». Y es que Villalba lleva «muchos años» sin oficio estable, «trabajando en las vendimias de La Rioja».
Tras recorrer el Camiño Norte en febrero, ahora está retomando sus pasos en el denominado Camiño de Vuelta hacia Oviedo: «Me voy a la vendimia, a La Rioja, a ver qué puedo sacar y después, otra vez de ruta a Santiago», advierte.
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