Defender el factor cancha con uñas y dientes. Es el primer objetivo para el Cafés Candelas Breogán en la eliminatoria de cuartos de final que le enfrenta al Palma Air Europa. Y esto implica darle continuidad esta tarde, 18.30 horas en el Pazo dos Deportes de Lugo, al triunfo conseguido el pasado viernes.
Cerrar los dos encuentros de Lugo con sendas victorias no solo permitiría viajar a Mallorca con absoluta tranquilidad sino que también abriría la posibilidad de cerrar el play off sin un excesivo desgaste lo que, en una carrera tan larga como intensa, puede tener un efecto muy positivo en posteriores eliminatorias.
Aunque Huertas no está oficialmente descartado es casi seguro que Lezkano no podrá contar con él
Pero lo primero es lo primero. Y esto pasa por derrotar a un Palma que ya demostró en el primer encuentro de la serie que tiene capacidad para amargar la tarde a la parroquia breoganista. El conjunto mallorquín, aunque no fue capaz de sacar provecho de ello, supo durante varios minutos del tercer cuarto sacar al Breogán del partido y llevar la inquietud a las gradas del Pazo. No hace falta ser adivino para adelantar que Xavi Sastre insistirá en el planteamiento del último partido.
Repetirá la defensa zonal, que además de limitar la superioridad breoganista en el rebote, causó muchas dudas en el ataque local que durante muchos minutos se estrelló ante el dispositivo táctico rival buscando los puntos, casi exclusivamente y con mejorable porcentaje, desde el lanzamiento de tres puntos.
De todas formas, los jugadores de Lezkano habrán sacado también sus conclusiones de lo sucedido en el primer encuentro. La primera de ellas es que la defensa es absolutamente clave y no vale responder con intensidad solo cuando planea la amenaza de un triunfo insular.
Ante la zona no se trata de lanzar a las primeras de cambio, sobre todo sin acierto, y hacer de esta forma el juego al rival. Paciencia. Otro recurso poco utilizado por el Breogán, en gran medida por acierto del rival, fue la rapidez, los puntos llegados en contrataque que son una parte esencial en la anotación del equipo lucense. Y finalmente, la superioridad interior a la que no se le supo sacar el debido rédito en el primero de los encuentros de la serie, y ya no porque los pívots estuvieran muy desasistidos sino porque tampoco se supo aprovechar la gran ventaja que supone haber capturado quince rechaces en el aro rival.
Las cartas, por lo tanto, están boca arriba. No parece probable ninguna sorpresa táctica. El Breogán con menos presión, no puede desaprovechar la gran ocasión de dar un golpe que podría ser definitivo y para ello no puede ofrecer la más mínima ventaja al rival. La aprovecharían, seguro.
