La ruta jacobea no es sólo una senda plagada de peregrinos. A su paso también se distribuyen artesanos que representan el arte gallego más tradicional o buscan nuevas formas de expresarse. Un ejemplo de ello son los cuatro profesionales —pertenecientes a la Asociación de Amigos do Camiño de Santiago da Comarca de Sarria— Cecilia Carballo, Lola Tourón, Antonio Bello y Manolo Rodríguez, quienes, afincados en lugares por los que el tránsito de peregrinos es constante, desarrollan su arte a pie del Camino.
Así, la artesana Cecilia Carballo es una experta en el telar, del que incluso imparte clases y cursillos.Desde Triacastela lleva ya varios años elaborando trajes tradicionales gallegos, celtas o incluso «algunhas vestimentas para o Arde Lucus», señala esta artesana, que trabaja con materiales como el lino, la seda y la lana.
Según explica, se inició en el telar por hobby pero pronto la fue atrapando, de forma que ahora mismo se dedica profesionalmente a esta actividad, pese a la gran cantidad de tiempo que debe invertir en cada una de sus piezas. «Só crear a tea para facer un traxe celta lévame catro días de traballo, e logo hai que coselo, rematalo e demais», apunta, aunque para ella resulta gratificante ver crecer las telas en sus manos.
Por su parte, Samos cuenta con otra artesana. Se trata de Lola Tourón, cestera, que, como su compañera, también muestra su arte en ferias y exhibiciones, además de impartir clases. Su labor busca la recuperación de las técnicas y materiales tradicionales de cestería, muchas de las cuales se encuentran ya extintas.
«En Galicia había ata cen técnicas distintas e utilizábanse todo tipo de materiais, pero isto foise perdendo coa chegada do plástico e da competencia de países coma China», asegura. Ante este panorama, además de recuperar la tradición —elaborando, por ejemplo ,obras con corteza de centeno, cuyo uso había desaparecido— trata de innovar incorporando papel reciclado, plástico y todo tipo de elementos silvestres, con los que incluso realiza esculturas ya que «hai que ir co tempo».
MADERA
Otro de los artistas en contacto directo con el Camino es Manolo Rodríguez, artesano de la madera, que recoge trozos de raíces y ramas de los árboles y los convierte en bellos objetos con otra utilidad como lámparas, relojes o incluso portafotos. Para él, sus piezas constituyen una de las mejores formas de acercarse a la naturaleza, ya que «no se daña nada para crearlas». «Yo sólo recojo lo que la naturaleza deshecha y lo transformo», aunque, según aclara, «siempre manteniendo su forma natural». «No tallo nada, sólo limpio y trato la madera para que se conserve». Además, también decora estas peculiares obras con dibujos a mano que recogen símbolos rurales o la mitología popular celta. Rodríguez indica que también comenzó por afición con esta actividad, animado por unos amigos. Desde entonces, ya no ha parado, llegando a tener más de un centenar de piezas en casa, «esperando a ser tratadas». «Pero es normal, muchas veces es la gente quien me avisa de dónde hay piezas», asegura este artesano, que reconoce que lo mejor de su trabajo es «pasear por la montaña buscando el material».
SÍLEX
Antonio Bello se dedica a crear curiosos cuadros con minerales que recoge «por todo el mundo», de forma que los tonoss de sus obras son «naturales y reflejan los colores de la tierra». Esta particular forma de crear arte «es la mejor manera de estar en contacto con la obra, la sientes más», mantiene este antiguo empresario hostelero que lo dejó todo para reencontrarse a sí mismo. Para este artesano, el Camino ha permitido que sus cuadros estén presentes en diversas partes del mundo. «No viviría si no existiesen peregrinos», reconoce Bello.
Esta relación con los caminantes es tan intensa que algunos, interesados por esta técnica, incluso regresan para aprenderla a su lado, como es el caso de Eva Nemeth, una húngara que se encuentra con Bello aprendiendo su oficio y realizando masajes a los peregrinos para lograr ingresos.
Todas las demostraciones de esta arte se recogen en la exposición ‘Artistas no Camiño’, promovida por la Asociación de Amigos do Camiño de Santiago da Comarca de Sarria y que permanece abierta al público todas las tardes, hasta el próximo 5 de septiembre, en la casa de la cultura de Sarria.
En ella participan estos cinco creadores, para intentar que su obra se dé a conocer entre los vecinos de la zona. De este modo, cada uno de los artesanos muestra una selección de sus trabajos, para disfrute de los sarrianos.
