LA HIPÓTESIS FORMA PARTE de lo posible en política. Y el calendario que se avecina es toda una teoría de incertidumbre cuando se trata de España. Lo inmediato es la remodelación del Gobierno, que incluirá la reducción de ministerios exigida por el PP. A Zapatero ya no le quedan excusas después del show que ha montado en el Consejo de Política Fiscal retirando los 10000 millones de financiación autonómica recién prometidos y aparentando un acuerdo de austeridad que exige a las comunidades un sacrificio que le corresponde primero al Gobierno central. El déficit total del Estado es del 11,2 por ciento, pero un 9,2 por ciento ha sido generado por el Gobierno central en el último año. Zapatero ha hecho gira por Andalucía y Cataluña, comprometiendo más gasto con el PER y volviendo al discurso del Estatut y la nación catalana cuando inauguraba el Sincrotrón y escenificaba la reconciliación con un Montilla desvalido.
Lo siguiente son las elecciones catalanas, que estarán marcadas por la sentencia del Constitucional sobre el Estatut. Tanto si es antes como después, hay indicios evidentes de caída del tripartito que no son ciencia-ficción. CIU ganará y todo depende de si saca mayoría absoluta o no. En caso de no tener votos suficientes, el PP puede convertirse en llave de la gobernabilidad catalana con pactos puntuales para no humillar al Artur Más con afición al notario. Cuando Zapatero pierda Cataluña, siempre le echará la culpa a Montilla y pensará que en unas elecciones generales los catalanes no penalizarán al PSOE. Pero esa duda permanecerá hasta que lleguen los comicios de 2011 y 2013.
En este calendario tocan después municipales y autonómicas. Los estrategas socialistas confían en que los casos Gürtel y otros tropezones de sospecha como Matas en Baleares puedan corregir la tendencia bajista de ZP. Pero se ha demostrado que desgasta más la crisis. Por esa razón es clave lo que el Gobierno haga con Batasuna y otras franquicias de ETA. De momento Zapatero se muestra firme contra ETA, pero Mayor Oreja sospecha que puede haber otra negociación bajo cuerda aunque se le fue la mano al decir que ETA y ZP "son aliados potenciales". La teoría de una tregua etarra para echar una mano a Zapatero es vieja y posible. Y por eso el PP exigió desde ya que los pro-etarras no estén en los ayuntamientos vascos a sabiendas de que un posible alto el fuego de cara a las generales pasa por esa presencia municipal. El monstruo se mueve entre las oscuras sombras de la mentira de la anterior legislatura y las sospechas del chivatazo del caso Faisán. En la acera de enfrente, el PP hace múltiples combinaciones para conservar Madrid y Valencia, que incluyen movimientos de Aguirre y Gallardón ante el auge de Rosa Díez.
Con los resultados en la mano de las municipales y autonómicas de 2011, Zapatero ya tendrá datos suficientes para decidir si se presenta o no. La teoría de este vidente de la actualidad es que no, que está decidido desde hace años, y que la renovación del PSOE pasa por las viejas guardias recurrentes de Bono y Blanco. Si el PSOE conserva Andalucía y Castilla-La Mancha, puede que pierda Asturias con la llegada de Álvarez-Cascos. Y en todo caso, unos resultados apretados, y una crisis en remisión pueden permitir a Zapatero no quedar como un bambi cobarde y retirarse a tiempo para evitar una derrota del talante en las generales. Sonsoles será una mujer feliz lejos de Moncloa, y los españoles deberán decidir entre Rajoy y probablemente Bono. La persistencia paciente del gallego puede hacer pensar al electorado que Rajoy será mucho mejor presidente que candidato, por lo que parece seguro el cambio cíclico, que va asociado a la alternancia renovadora y la solvencia en materia económica. La otra posibilidad es que vuelva a ganar el PSOE con ZP o sin él, con ayuda de ETA o sin ella, aunque en la lógica asesina los etarras no se calibre si con un atentado como el de las pasadas generales en las que asesinaron a un socialista favorecen al PSOE o al PP. El electorado ya ha pasado dos veces por el impacto emocional, y seguramente a la tercera votará con más conciencia de bolsillo.
| AL CIELO | AL INFIERNO |
| Sarkozy | Garzón |
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Un hispano-francés en París. Dice que acabará uno a uno con los santuarios de ETA en Francia. Su disponibilidad para colaborar en materia antiterrorista tranquiliza. El asesinato de un policía francés puede acelerar la autodestrucción etarra. Y es de agradecer que el presidente galo no se haya dejado distraer por su derrota electoral y etiquetas como "banda separatista". |
Juez sospechoso. El magistrado no ha tenido una semana para tirar cohetes. El Supremo le cita como imputado por cohecho para que aclare si el Santander financió su estancia en Nueva York. Se acerca al banquillo por abrir la causa contra el franquismo a sabiendas de que no era competente. Y el Tribunal de Madrid anula las escuchas en prisión del Gürtel que ordenó el magistrado. |
PRIMERA PERSONA
♦ Leire Pajin. Socialista vacilona. Dijo que se alegraba de que le preguntaran por el incremento de ayudas a la ONG que ella presidió. Estuvo una semana desaparecida "sin dar la cara". Dicen.
♦ Otegi. El gracioso. Quería salir de la cárcel para cuidar de su familia. Petición rechazada, porque los familiares de las víctimas de ETA "no pueden cuidar los muertos".
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CHISMES
♦ Elucubración. "Güemes se fue para ser candidato a la comunidad de Madrid. Aguirre cabeza de cartel al ayuntamiento. Y Gallardón secretario general del PP, y diputado sucesor en la próxima legislatura". Ozú.
♦ El bocinazo de Mayor Oreja. Su declaración estaba escrita. Al PSOE le ha sentado mal o porque es un exceso o porque si ha habido contactos como insinuaron Otegi y Gara. El acuerdo PSE-PP en Euskadi exige la salida de las franquicias de ETA de la financiación municipal.
♦ Risotadas patronales. La delegada del Gobierno en Madrid citó "el optimismo" de Zapatero como receta para salir de la crisis. Fue en el congreso de la CEIM, y los empresarios se destornillaban. Valcarce se puso colorada.
