La creación de un bulevar en la Rúa Calvo Sotelo de Sarria, entre los cruces de Catro Camiños y A Ciguñeira, ha funcionado como un revulsivo para el comercio en esta céntrica zona. Catorce meses después de la semipeatonalización, la actividad comercial se ha visto incrementada en este tramo de unos 300 metros, convertido en la particular milla de oro de la localidad sarriana.
Aunque el número de negocios asentados en el lugar no está contabilizado, solo en los bajos funcionan más de 40 establecimientos de todo tipo, desde tiendas de alimentación hasta locales de ropa y complementos, entidades financieras o cafeterías. A ellos se suman todas las empresas que ejercen su actividad en los entresuelos ubicados en el bulevar.
En la Asociación de Comerciantes e Empresarios de Sarria (Aces) también constatan el mayor interés que despierta esta zona a raíz de los trabajos de semipeatonalización. Entre sus asociados se cuentan doce establecimientos asentados en este tramo de Calvo Sotelo, dos de los cuales son tiendas de nueva apertura, explican.
Además, se dan otras circunstancias, como la puesta en marcha de negocios que forman parte de cadenas y no se asocian, la rehabilitación de bajos comerciales con vistas al alquiler o venta y el traslado a esta zona de alguna tienda que hasta la fecha funcionaba en otros puntos de Sarria.
De la demanda que registra el bulevar también son conocedores los profesionales del sector inmobiliario. Según explica Enrique Ventosinos, hoy por hoy es la zona «más comercial» de la villa y donde se ubican los locales «más buscados» por los empresarios del ramo. En consecuencia, los precios de los bajos y entreplantas sufren menos los efectos de la crisis económica, con lo que los alquileres logran mantenerse mientras en otras calles se ven afectados por un descenso de precios.
La reforma de la Rúa Calvo Sotelo fue ejecutada durante el anterior mandato municipal e inaugurada en diciembre del año 2010 tras 18 meses de trabajo. Las obras se realizaron en unos 800 metros de calle, desde la estación de tren hasta el cruce con Diego Pazos, con una inversión global de más de 1,2 millones de euros.
En el marco de esta actuación se construyó el bulevar entre Catro Camiños y A Ciguñeira, con aceras de cinco metros de anchura, un único carril para la circulación de vehículos, nueva iluminación, colocación de mobiliario urbano y plantación de árboles. Para ello, el tripartito se acogió en aquel momento a una línea de ayudas de la Xunta para zonas comerciales, que le fue concedida al presentar un informe con un listado de más de 60 comercios existentes entre la estación de tren y A Ciguñeira, sin contar grandes superficies, cadenas o entidades comerciales.
| LA OTRA CARA La calle Diego Pazos se mantiene a la espera de mejoras |
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La calle Diego Pazos -donde también se localizan un buen número de locales- se mantiene a la espera de mejoras en el aspecto urbanístico tras la promesa electoral de acometer una actuación similar a la realizada en Calvo Sotelo para renovar servicios básicos y aceras, también comprometida por el conselleiro de Infraestruturas. Paseo del Malecón En una situación parecida está, según Ventosinos, el Malecón. «Deberíanse potenciar un pouco as zonas máis tradicionais de paseo como é o Malecón, que quedou abandonado», opina el empresario, para quien el bulevar supuso una «revalorización» de este tramo «en detrimento» de otras calles colindantes, que absorbieron el tráfico, los contenedores de basura y la falta de aparcamiento en el centro, dice. |
