El BNG tilda de ''arbitrarias, desproporcionadas y de estado de excepción'' las medidas de seguridad

El BNG ha calificado hoy de "arbitraria y desproporcionada" o de "estado de excepción" la situación creada ayer durante la visita a Santiago de la canciller Angela Merkel y consideró que "no puede ser" que se impidan las protestas ciudadanas únicamente porque la alemana visite Galicia.

Mientras la canciller y el presidente español, Mariano Rajoy, celebraban ayer su reunión en Santiago, centenares de personas protestaron en las inmediaciones de la catedral y llegó a haber forcejeos con la policía en los que varias personas cayeron al suelo y el portavoz municipal del BNG, Rubén Cela, recibió un porrazo en la cabeza.

A preguntas de los periodistas, la responsable de acción municipal del BNG, Goretti Sanmartín, destacó hoy que se trató de una convocatoria "absolutamente pacífica" en una plaza, la Quintana, que no "alteraba para nada" la reunión de Rajoy y Merkel, la cual fue llevada "con un secretismo tal" que hasta la agenda se desconocía.

A su juicio, decisiones "arbitrarias" supusieron que a algunas personas se les dejase entrar en la plaza y a otras no, y que no se pudiese celebrar un acto de protesta "pacífico y legítimo" de personas mayores del colectivo de emigrantes retornados. Y que no se pudiese celebrar, ha proseguido, ni en un lugar "alejado" de la plaza del Obradoiro, donde tenía lugar la cumbre, porque luego las personas que protestaban quisieron ser escuchadas, dijo, y en este momento se produjo un "intento de repeler" la reivindicación.

El BNG, que exigió explicaciones hoy en el Congreso, denuncia "este comportamiento policial" y a quien ha tomado las decisiones. "Lo que no puede ser es que no se pueda hacer un acto de protesta en la calle por la presencia aquí de Merkel", dijo Goretti Sanmartín.

Lo que querían quienes convocaron las protestas, entre otros colectivos, el BNG, era que la canciller conociese la Galicia "real", pero se decidió una actuación policial "absolutamente desproporcionada" y "parecía que estábamos en una etapa" de la época "de Carmen Polo". "Esto es una cosa absolutamente inaudita que lleva a un estado verdaderamente de excepción que nosotros vamos a denunciar", señaló Sanmartín, que indicó que corresponde a la ejecutiva del BNG decidir si toma o no algún tipo de decisión sobre este asunto.

Sin embargo, subrayó que al BNG lo que más le preocupa no es la situación que pasaron en la protesta algunos cargos de esta organización política, sino la "agresión a la protesta de la ciudadanía que quiere expresar libremente que no está de acuerdo" con las políticas de Merkel y Rajoy.

También denunció que la ciudad vieja de Santiago se haya visto "totalmente sitiada con medidas injustas y desproporcionadas".

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