La agrupación local del PSOE de Monforte y concretamente su líder y a la vez nuevo alcalde, José Tomé, recibe presiones a nivel provincial y autonómico desde su partido, a la vez incitado por la esfera del BNG a nivel gallego, para retomar las conversaciones con el fin de constituir un gobierno de coalición entre ambas formaciones para los próximos cuatro años.
Los nacionalistas monfortinos no ocultaron ni ocultan su deseo de llegar a un pacto de cogobernabilidad en la ciudad del Cabe. Después de «tensar la cuerda», en palabras de Tomé, hasta lo máximo, lo que propició que en el PSOE dijesen no a las propuestas de los nacionalistas, estos rebajaron sus exigencias y a última hora de la tarde del día anterior de la constitución de la nueva corporación dijeron avenirse a las propuestas del PSOE.
Fue cuando José Tomé indicó que consideraba que el BNG no tenía intención de pactar, a pesar de que su partido había sido «moi xeneroso» en sus propuestas, por lo que decidió formar un gobierno en solitario y en minoría.
José Tomé ya ha dividido las áreas municipales entre él y sus otros cinco compañeros de grupo y ayer celebró su primera junta de gobierno local.
Preguntado por la posibilidad de retomar conversaciones con el BNG fue un tanto ambiguo, pues por un lado señaló que había sido «moi flexible» en los contactos para formar un gobierno de coalición mientras que el BNG le dio el ultimátum de cerrar el acuerdo el día 12 o que por el contrario se rompían las negociaciones, lo que finalmente sucedió.
Por otro lado, ayer, José Tomé, habló de que resultaba «evidente» que él es una persona «dialogante, disposta a falar» y que tiene la puerta de su despacho, el de la alcaldía, abierta, pero que mucho se teme que tendrá que gobernar en minoría, como lo hizo el BNG durante los pasados cuatro años.
Cada vez parece más evidente que José Tomé y su grupo apuestan por un gobierno en solitario, sin tener en consideración qué tipo de oposición realizará el BNG.
A esta formación le resultó difícil sacar adelante los dos últimos presupuestos municipales por el veto puesto inicialmente por los socialistas, por lo que José Tomé podría a partir del próximo año verse presionado de la misma forma y tener que recurrir, como lo hizo el exalcalde Severino Rodríguez, a convocar una moción de confianza para sacar adelante las cuentas municipales del ejercicio en curso para no tener, por las complicaciones que implica, que prorrogar las anteriores.
El BNG aseguró que Tomé los tendrá «moi difícil», pide que se lo piense y le tienda la mano para llegar a un acuerdo para cogobernar antes de que tenga lugar el pleno de reparto de concejalías.
