El BNG de Láncara manifestó ayer su malestar ante el «espectáculo no que se están a converter os plenos», cuya última sesión incluyó insultos entre PSOE y PP.
El partido nacionalista considera que «coa súa actitude reiterada de descalificacións persoais están desvirtuando a natureza da institución do pleno». Según dicen, la polémica impide que se desarrolle un correcto debate sobre los proyectos relativos a la zona, al desviar la atención sobre los problemas reales que sufren los vecinos del municipio.
Por esto, los nacionalistas llamaron a los demás grupos políticos a comportarse y a actuar desde el respeto, invitándolos a luchar conjuntamente por el futuro del concello en lugar de centrarse «nestos tempos de crise nos seus egos e intereses persoais», ya que este tipo de actuaciones dificultan llevar a buen puerto los proyectos de la localidad.
Con estas declaraciones se refieren al duro enfrentamiento que tuvo lugar la pasada semana a raíz de un error en el cobro de las dietas por parte de varios miembros de la corporación relativas a la visita a un camino en la parroquia de Muro. Por este motivo, el portavoz socialista, Darío Piñeiro, y el alcalde, Eladio Capón, se increparon mutuamente cruzando insultos y acusaciones. La discusión terminó con el abandono de la sala de los tres concejales del PSOE, tras lo cual se reanudó la sesión plenaria continuando con el orden del día previsto.
