El BNG acusó a las empresas hidroeléctricas que operan en los ríos Miño y Sil, pero en especial a Iberdrola, de "provocar un afundimento" del sector turístico en la Ribeira Sacra con motivo de la bajada de caudal de los embalses, como el que se están llevando a cabo en Santo Estevo por parte de la empresa que preside José Ignacio Sánchez Galán para realizar trabajos de optimización de su central hidroeléctrica.
Los nacionalistas señalan que el descenso del caudal en el río Sil realizado por Iberdrola motiva "numerosas cancelacións" en las reservas hechas para surcar el embalse en los catamaranes de la Diputación de Lugo y otras embarcaciones de pequeño tamaño que ponen a disposición de los turistas diversas empresas particulares.
Desde el BNG indicaron que resulta difícil "cuantificar as perdas económicas presentes e futuras para o sector turístico, en calquera das súas expresións empresariais: hostalería, aloxamentos, empresas e servizos", destacaron desde esta formación.
La compañía que preside Sánchez Galán vació el embalse de Santo Estevo varias veces a lo largo de los últimos ocho años
Los nacionalistas añadieron que presentarán iniciativas en las diferentes instituciones públicas para reclamar que paralicen el secado de los ríos en época estival, en una temporada con un gran flujo de visitantes. Esta preocupación será trasladada, dijeron, a las diputaciones de Lugo y Ourense y también a la Xunta de Galicia, para que hagan "as xestións necesarias e evitar máis danos amén dos xa ocasionados".
Y es que en el BNG están convencidos que el secado del Sil puede causar "un dano irreparable na imaxe do xeodestino Ribeira Sacra, que é un dos maiores activos á hora da promoción turística da zona".
RECURRENCIA. La compañía energética Iberdrola, que explota un total de 19 centrales hidroeléctricas y 14 grandes presas a lo largo del río Sil, ha decidido, por enésima vez en los últimos ocho años, reducir el caudal de este cauce a la altura del embalse de Santo Estevo para llevar a cabo labores de mantenimiento y mejora de su central hidroeléctrica. El nivel del agua se reducirá en al menos 15 metros.
Su principal preocupación es tener en el mejor estado posible la maquinaria generadora de electricidad de sus centrales hidroeléctricas de Santo Estevo y San Pedro para optimizar su rendimiento, sin tener en cuenta otros aspectos como la importante sequía que se padece o los recursos turísticos de la Ribeira Sacra basados en los ríos y su paisaje.
