El BNG sostiene que la nueva normativa de aguas impulsada por la Xunta presidida por el PP «constitúe un novo imposto para todos os galegos», tal y como manifestó en Meira el parlamentario nacionalista Fernando Blanco, quien acusó a los dirigentes populares de «aprobar en solitario e pola porta de atrás unha nova lei de aguas para cobrarlle aos veciños pola agua que gastan das traídas e dos seus pozos particulares».
El dirigente nacionalista insistió una y otra vez en que la nueva normativa hidráulica «é unha clarísima suba de impostos que afecta a todos os galegos». Fernando Blanco se mostró además muy crítico con las nuevas exigencias que recoge la Xunta en su lei de aguas. Así, dijo que «a lei é tan agresiva que todo o mundo vai ter que instalar contadores homologados ou senón en seis meses o canon da auga cobraráselle segundo unha estimación, en función da cantidade de auga que teñan concedida ou calculando o consumo medio dunha vivenda».
Esta nueva lei de Aguas obligará también al pago del canon a los titulares de traídas colectivas y comunales, como puede ser el caso de las redes vecinales o las que construyen habitualmente grupos de vecinos en muchas parroquias, explicó el ex conselleiro de Innovación e Industria.
Blanco vaticinó además en su intervención ante los vecinos de Meira que «este cambio normativo vai supoñer que o actual canon de abastecemento, para todos os usuarios que teñen abastecemento e saneamento xestionado pola Xunta, se multiplique por tres», un incremento que elevará a más de 100 euros al año el gasto familiar por este concepto.
El dirigente nacionalista reprochó además al PP que sacara adelante esta nueva normativa «de costas aos concellos e tamén sen ter en conta os intereses dos veciños». Además, Blanco precisó que la nueva Lei de Aguas suprime todas las exenciones de las que hasta el momento aún podían beneficiarse los habitantes de núcleos rurales de menos de 2.000 habitantes, una cuestión que será enmendada por el BNG, avanzó Blanco.
