El bipartito cruje en O Hórreo

Mabel Blanco (Foto: AGN)
photo_camera Mabel Blanco (Foto: AGN)

La comisión de la agente electoral y la comparecencia de Quintana sobre Ence hacen aflorar el deterioro de las relaciones entre PSOE y BNG en el Parlamento.

La coalición de socialistas y nacionalistas que gobierna Galicia desde 2005 destaca por su elasticidad, por la capacidad de los socios de separarse y acercarse en función de sus cuitas internas y de las embestidas del PP sin que se ponga en riesgo la continuidad de la entente.

También es un pacto elástico en el sentido más coloquial, el de que en el incesante combate dentro de la coalición gobernante vale todo, dentro de un esquema general dominado por el cálculo electoral, en el que el cambio de fondo de las estructuras del fraguismo ya hace tiempo que quedó para mejor ocasión.

La elasticidad quedó en evidencia esta semana en la comisión del agente electoral, pues PSOE y BNG transitaron desde el máximo enfrentamiento del miércoles, cuando compareció Mabel Blanco, la mujer que asegura haber recaudado votos en Argentina para el PSOE, hasta la cohesión exhibida el viernes, en las intervenciones del conselleiro Ricardo Varela y el secretario general de Emigración, previamente preparadas por socialistas y nacionalistas en una reunión que coordinó el conselleiro Méndez Romeu.

El miércoles, los socialistas se sintieron altamente agraviados por el ataque del nacionalista Iago Tabarés contra los métodos del PSOE en la emigración. El viernes el Bloque actuó con suavidad.

Mientras el BNG exige ceses, como el del secretario de Emigración, el PSOE se enroca y se niega a admitir ninguna culpa. Ahora tienen que pactar el dictamen de la comisión de investigación, labor muy complicada que deberán negociar Touriño y Quintana, quienes acordaron hace semana y media una tregua que ya está en peligro.

El BNG se la acaba de jugar al PSOE con una hábil maniobra para aceptar la petición del PP para que Quintana dé explicaciones por el traslado de Ence, de modo que debería hablar en el Parlamento el martes sobre un asunto que compete a Industria. Comparecerá en calidad de vicepresidente de la Xunta que coordina las áreas del Bloque, a lo que los socialistas se oponen ya que recuerdan que oficialmente Quintana sólo es vicepresidente de Igualdade e Benestar.

En todas estas trifulcas ha aflorado el deterioro de las relaciones personales. El BNG centra sus iras en el diputado ex nacionalista Leiceaga, al que como poco llaman “o traidor” y el PSOE, en Aymerich, al que como mínimo acusan de “desleal”. El Parlamento, donde el PP no gana una votación en el pleno desde la caída de Fraga, ha sido la roca sobre la que se asentó el bipartito, pero ahora cruje.

Las miserias de la emigración y la vieja política del siglo XIX

Mabel Blanco entronca con la figura de los arrepentidos, que siempre lo son a cambio de algo. Aseguró en el Parlamento que la contrató Unións Agrarias, mediante una asociación de viticultores de Ourense, para recaudar en Buenos Aires votos de Muxía. Como telón de fondo de la confesión, según ella instigada por el PP, están un modo de votar propio del siglo XIX y la crisis argentina.

Las listas de diputados sentenciados del PP

Mientras PSOE y BNG se martirizan mutuamente y un Feijoo volcado en Madrid no aprovecha la coyuntura, en el PP se manejan lo que algunos diputados llaman las “listas de fusilados”, la larga relación de parlamentarios que van a perder su escaño, fruto de una renovación que la dirección regional ha cifrado en torno al 50%.

A diez meses de las elecciones, hay por lo menos 16 de los 37 diputados actuales PP a los que sus compañeros dan ya por sentenciados, como la número uno de Ourense en el 2005, Amparo González. Como relevo suena la ex concejala de la capital María José Barbosa, que sería la nueva apuesta femenina de Baltar. También figuran en la lista ex conselleiros de Fraga que encontraron cobijo en el Parlamento tras la derrota como Jaime Pita, Orza, Santiso Miramontes, López Veiga, Miras Portugal y López Besteiro. Sólo sobrevivirían, aparte de Feijoo, Jesús Palmou y Pilar Rojo.

Buena parte de estos antiguos conselleiros ya han mostrado su disposición de no seguir, como también lo ha hecho el primer representante de la emigración, el galaico argentino Castelao Bragaña, que deja una muy buena impresión en la Cámara.

Entre los que no van a continuar abundan las diputadas que han pasado desapercibidas como Luisa Valladares, Janet Salgado o Marta Cerdido. Es segura la continuidad de los parlamentarios más próximos a Feijoo como Carlos Negreira y Diego Calvo, así como, con diversos matices, la de veteranos como Ruiz Rivas, Miguel Santalices y Roberto Castro y representantes provinciales como los lucenses Balseiro, Baamonde y López Abella y el ourensano José Manuel Baltar, una vez que quedó descartado que su padre lo sacrificase para salvarse él.

SANTIAGO
El alcalde Bugallo, camino del 2015
La marcha del nacionalista Néstor Rego, teniente de alcalde de Santiago, culmina la desbandada del BNG en el consistorio compostelano. De sus cinco concejales de 1999, ya se han marchado del ayuntamiento cuatro y dos de ellos, Portas y Leiceaga, dejaron la organización. Incluso podría haber en breve otra dimisión en el grupo municipal. Con el PP de Conde Roa desangrado por las luchas internas, todo rueda a favor de que el alcalde socialista Sánchez Bugallo logre su objetivo, que ya hizo público, de seguir hasta el 2015, a pesar del agotamiento de su proyecto.

LENGUA
Galicia Bilingüe motiva al nacionalismo
La manifestación del pasado domingo en Santiago en defensa del gallego evidenció que Galicia Bilingüe, con su infundada campaña contra la persecución del castellano, constituye todo un motor de movilización de la base nacionalista. Pero también quedó de manifiesto las dificultades de los nacionalistas para criticar y presentar alternativas a la falta de una verdadera política lingüística de la Xunta para afrontar el problema de fondo, la alarmante pérdida de hablantes del gallego entre la juventud y en las zonas urbanas.

PORTUGAL
Los sufrimientos de la derecha ibérica
Al sur del Miño se celebrarán el próximo sábado las primarias del centro-derecha portugués, después de que Luis Filipe Menezes sólo aguantase siete meses como presidente del PSD. Corren tiempos convulsos para el centro-derecha ibérico, frente a los gobiernos socialistas de Zapatero en Madrid y Socrátes, en Lisboa, éste con mayoría absoluta. La campaña, polarizada entre la ex ministra de Cavaco Ferreira Leite, el candidato derrotado del 2005 Santana Lopes y el ex líder juvenil Pasos Coelho, está siendo muy dura.

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