El barallés que le pegó un tiro a un vecino dice que quería disparar al aire

Alega que se asustó porque lo vio acercarse con un hierro en la mano, pero la víctima lo niega
Eladio Fernández, entre los otros acusados
photo_camera Eladio Fernández, entre los otros acusados

Eladio Fernández Vázquez, el barallés acusado de pegarle un tiro a un vecino, reconoció este jueves en el juicio que apretó el gatillo, pero aseguró que su intención no era otra que disparar al aire para asustarlo.

El hombre, vecino de Piñeira, contó que la noche del suceso estaba en su casa con varios familiares y amigos y observó cómo un turismo realizaba "maniobras extrañas" en las inmediaciones de su domicilio. "O coche pasou varias veces coas luces apagadas e logo parou e acendeunas cara a casa. Naquela época houbera varios roubos e eu collín medo, polo que agarrei a pistola e salín. De súpeto", explicó, "vin a José Luis acercarse a min cun ferro na man e díxome: "Hoxe pilleite", así que intentei disparar ó aire para asustalo, xa que el é moito mais forte ca min. Agora arrepíntome".

José Luis García, el vecino que recibió el disparo, contó sin embargo una versión muy distinta. Según dijo, en ningún momento se acercó a la vivienda del acusado. "Eu estaba nunha explotación que temos a cen metros da súa casa. Estaba alí porque días antes sufrimos actos vandálicos. Pincháronnos unhas rodas e causaron danos nas máquinas. Eladio apareceu alí e pregunteille: ¿Que, vas facer outra?. El contestou: "Voute sacar deste mundo fillo de puta", e sin máis nin máis, disparoume".


Rencillas
El acusado negó que tuviera una mala relación con el herido, pero explicó que su padre tenía un juicio pendiente con él 

Arma
Eladio Fernández dijo que encontró la pistola dos años antes del suceso, cuando tiro una palleira, y que no sabía si estaba o no cargada


Cuando llegaron las fuerzas de seguridad y la ambulancia, el herido se encontraba tirado en su propiedad, pero el acusado asegura que se desplazó hasta allí y se tumbo antes de avisar de que había recibido el tiro.

El informe realizado por los especialistas de la Guardia Civil sitúa el lugar del disparo cerca de la casa de Eladio Fernández y no en la finca del denunciante. Sin embargo, los agentes que participaron en la investigación reconocieron que elaboraron su informe partiendo de la confesión del acusado, ya que el casquillo disparado no apareció y la lluvia que cayó esa noche borró posibles pruebas.

Los guardias contaron además que cuando detuvieron al acusado no reconoció los hechos, pero ya en el cuartel lo confesó. "Se vino abajo y nos dijo que había sido él. Lo hizo antes de que llegara su abogado", señalaron.

Una vez detenido, las pesquisas se centraron en localizar el arma. El acusado dijo que encontró la pistola dos años antes del suceso. "Tirei unha palleira e atopeina alí. Gardeina nun moble e non me volvín a acordar dela. Ese día collina porque tiven medo, pero nin sabía si estaba cargada". Varios vecinos explicaron tras el arresto que habían aparecido más armas en la zona, supuestamente escondidas en la Guerra Civil.

Los informes de balística confirmaron que la pistola se encontraba "en correcto estado de funcionamiento" y además revelaron que el acusado realizó dos disparos. "El primero alcanzó a la víctima, pero el segundo se quedó encasquillado y no se disparó, ya que estaba en mal estado de conservación. Dentro de la pistola había otros cuatro proyectiles en buen estado", apuntaron.

Eladio Fernández explicó a los agentes que su hermana se deshizo del arma, arrojándola dentro de una bolsa a un pequeño basurero de la zona. La Guardia Civil acudió al lugar y no la encontró, por lo que la hermana del acusado llamó a un primo y a una vecina para que fueran a buscarla.

Según explicaron, la vecina acompañó al primo porque este no sabía donde era el sitio: "Ela pediume que fora con seu curmán ó souto porque tiña que buscar unha bolsa, pero non me dixo nada máis". El hombre, por su parte, contó que abrió varias bolsas y localizó el arma. "Non era difícil porque estaba dentro dunha bolsa nova, e as outras eran xa vellas. Eu collina e leveina á casa de Eladio, onde xa estaba agardando por ela a Garda Civil", dijo.

La acusación particular considera que estas dos personas actuaron como "encubridoras", por lo que solicita para ellas penas de un año de cárcel. La Fiscalía, sin embargo, entiende que no cometieron ningún delito y no las acusa.

En el juicio celebrado este jueves en la Audiencia de Lugo también prestaron declaración varios allegados de Eladio Fernández que estaban en su casa la noche del 19 de enero de 2013. Según dijeron, ninguno presenció el disparo.

El ministerio fiscal pedía inicialmente ocho años de prisión para el acusado, pero ayer rebajó su petición a tres por tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas. La acusación pública reconoció la atenuante de dilaciones indebidas, ya que pasaron más de cuatro años desde los hechos, y la de reparación del daño, ya que el acusado ingresó en la cuenta del juzgado 14.456 euros para hacer frente a la responsabilidad civil. El fiscal la cifra en 9.304 euros para la víctima y 5.210 para el Sergas.

La acusación particular, por su parte, reclama 43.130 euros para el herido y pide ocho años de prisión para el agresor.

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