Varios barcos que iniciaron la costera del bonito han optado por abandonar la campaña cuando todavía falta mes y medio para que finalice, porque se ha registrado una caída de las capturas que ronda el 60% en relación a 2010 y la facturación es insuficiente en determinados casos para amortizar los costes.
El gerente de Armadores de Burela, Miguel Neira, explicó que los barcos que han optado por dejar la costera son aquellos que no suelen dedicarse habitualmente a la pesca de esta especie, pero que se sumaron a esta campaña con la esperanza de cosechar buenas capturas. «La flota que se dedica tradicionalmente al bonito mantiene todavía a todas sus unidades en la zona de los caladeros», indica Neira, pero tampoco descarta que «ante la escasez de capturas inicien de inmediato el regreso para cambiar los aparejos y volver a la pesca del pez espada, a la que se dedican el resto del año».
Según los datos que manejan los armadores, en el puerto burelés sólo se han subastado 796 toneladas de bonito, frente a las 1.946 de la anterior costera. Son 1.150 toneladas menos, lo que supone una caída del volumen de negocio cifrada en 2.723.000. Como contrapunto a esta caída en las capturas se ha producido un incremento en el precio medio del bonito de 1,66 euros por kilo en relación con la campaña anterior de forma que se paga a 5,17 euros de media.
En todo caso, Miguel Neira dejó claro que esa subida de precio no llega, ni de lejos, para paliar los efectos de la bajada en el número de capturas que amenaza incluso con adelantar el fin de la costera que normalmente se produce a mediados del mes de octubre, para todos los barcos.
