La brigada de medio ambiente del Concello sarriano trabaja desde hace una semana en la Praza da Vila para limpiar las pintadas existentes, acondicionar este céntrico parque y subsanar su deterioro, causado mayoritariamente por actos de vandalismo.
Entre otras actuaciones, se repusieron cuatro papeleras y parte de la barandilla de madera que rodea la zona de los juegos infantiles. Los operarios municipales también cambiaron una farola dañada y recuperaron la mesa de ping-pong, que había sido arrancada por la fuerza y abandonada a varios metros del parque.
Según explicó la concejala responsable de esta delegación, Noelia Díaz, en los últimos días se adoptaron otras medidas de cara al acondicionamiento del parque tales como la renovación de plaquetas que se encontraban rotas o la pavimentación en cemento de una parte de la Praza da Vila próxima a la Casa del Marqués.
Los trabajos se completarán con la limpieza y el arreglo de los juegos infantiles, como el tobogán, que será anclado de nuevo para una mayor fijación.
La intervención realizada en la plaza sarriana incluyó también la limpieza de todas las pintadas, que se localizaban en zonas como el anfiteatro o el muro colindante con las instalaciones de la sociedad recreativa La Unión, lugares en los que se aplicó una nueva capa de pintura.
Según manifestó la edil, dentro del mismo plan se procedió a la limpieza de las pintadas existentes en el pasadizo que enlaza la calle Matías López con el aparcamiento de la Alvareda, tareas éstas dificultadas por las características de los productos empleados por los autores de las pintadas.
El gobierno sarriano tomará medidas ante la frecuencia con la que se producen este tipo de conductas vandálicas, de modo que los agentes de la Policía Local intensificarán la vigilancia en la zona y, en caso de identificar a los presuntos autores de los daños, se dará traslado al juzgado para que abra las diligencias oportunas.
Tanto la Praza da Vila como la Praza de Juan María López -junto a la iglesia de Santa Mariña- suelen ser objeto de reuniones nocturnas durante los fines de semana para la celebración de botellones, lo que en ocasiones deja restos de basura en el lugar.
O Chanto
La falta de civismo en zonas públicas de Sarria no sólo se circunscribe a estos dos puntos. El entorno de O Chanto es otro de los lugares que presentan problemas de este tipo. Uno de los últimos casos se produjo el pasado mes de septiembre cuando personas desconocidas arrojaron un banco contra un quiosco de helados.
También son frecuentes las quejas de vecinos de la zona de los vinos por daños ocasionados en árboles y en el mobiliario urbano.
Además, en el paseo junto al río que va desde la Rúa Peregrino hasta el parque de O Chanto, fue destrozado un tramo de la barandilla de madera. El Concello está ahora pendiente de su reparación, con el consiguiente coste para las arcas municipales.
