El Ayuntamiento de O Porriño convoca una concentración el día 30 para pedir el soterramiento de las vías

Los restos del tren accidentado permanecerán en la estación, al menos lo que queda de semana
Después del accidente, los servicios de emergencia recataban a los heridos, que en parte fueron asistidos en la estación
photo_camera Después del accidente, los servicios de emergencia recataban a los heridos, que en parte fueron asistidos en la estación

Los grupos políticos de la corporación de O Porriño han acordado convocar una concentración para el próximo 30 de septiembre, con el fin de exigir el soterramiento de las vías que atraviesan el centro del municipio, y donde el pasado viernes se produjo el descarrilamiento de un convoy dejando 4 fallecidos y 49 heridos. Asimismo, el Ayuntamiento se dirigirá al Gobierno y a los responsables de Adif para concretar la aprobación de un proyecto "que acabe con el paso del tren por el medio de O Porriño", una reivindicación "que data de mediados del siglo pasado" y que no ha sido atendida.

El gobierno de esta localidad pontevedresa ha explicado que, hace un año, la alcaldesa, la socialista Eva García de la Torre, se reunió con el entonces director de Explotación y Construcción de Adif, quien se comprometió a que este administrador de infraestructuras ferroviarias financiaría la mitad de las obras de soterramiento. Ese encuentro se celebró después de la insistencia de la regidora por los continuos fallos de seguridad en las barreras del paso a nivel, que "no se bajaban cuando pasaba el tren, con el consiguiente peligro extremo para los ciudadanos".


Técnicos de Fomento han estado en las últimas horas en la estación porriñesa para estudiar los restos del convoy sinistrado


El pasado 31 de agosto, menos de dos semanas antes del accidente, García de la Torre volvió a solicitar un encuentro con la actual directora de Explotación y Construcción para retomar el proyecto del soterramiento, pero dicha solicitud aún no ha recibido contestación. "La corporación cree que la tragedia ocurrida el pasado viernes, en la que perdieron la vida cuatro personas y otras 49 sufrieron heridas, es una dolorosa y terrible prueba de que es necesario que el ferrocarril deje de transitar por el centro del municipio", reza un comunicado remitido desde el consistorio. 

Por otra parte, continúa la investigación sobre el siniestro, tanto por la vía del juzgado de instrucción número 2 de O Porriño, como por parte de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios, dependiente de Fomento, cuyos técnicos han estado en las últimas horas en la estación porriñesa para estudiar los restos del convoy. Esos vagones permanecerán, al menos durante esta semana, en esa estación, ya que no está previsto que la jueza autorice todavía su traslado. Allí quedarán custodiados a la espera de ser transportados, previsiblemente a dependencias de Renfe en Redondela.

Las cajas negras del tren siniestrado, abiertas y analizadas el martes en sede judicial, desvelaron que el convoy circulaba a 118 kilómetros por hora cuando descarriló pese a que la velocidad, por trabajos de mantenimiento en la vía, estaba limitada a 30 kilómetros por hora. Asimismo, los registros revelaron que el maquinista recibió dos avisos L1, que significan "necesidad de moderar la velocidad", y que él mismo confirmó que había recibido estos avisos, pulsando un botón, que es protocolo habitual.

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