El ataque de dos perros terminó con la vida de una vaca en la parroquia vivariense de Valcarría la pasada madrugada. Su dueña descubrió la escena hacia las ocho y media de la mañana, cuando acudía a ver al ganado que tenía en el exterior de un cobertizo al lado de su vivienda.
«Cando me levantei vin que faltaba unha vaca e a outra estaba así», relata la dueña, haciendo referencia al estado en que se encontraba el animal, ya cadáver, acostado con el morro comido y sin una oreja. Ambas vacas estaban atadas a un tronco y, mientras una consiguió huir, la otra corrió peor suerte y continúa atada en el lugar a la espera de que hoy la recojan para llevarla a la incineradora de animales de Ourense. «Pensei que estaba enredada na corda pero logo xa vin que estaba morta. Pobre vaquiña, moito debeu padecer!», lamenta.