José Luis Cortiñas Romero, homicida confeso de María Luisa Jiménez, y su hermano han sido trasladados de la prisión de Monterroso (Lugo) a la comunidad de Castilla y León, según informaron a Europa Press fuentes penitenciarias.
La familia del presunto autor de la muerte de su mujer, María Luisa Jiménez, que residía en la calle Orquídea de la ciudad de Lugo, ya había abandonado la ciudad y la provincia luguesa para evitar "vendettas" entra las familias de la víctima y del agresor, ambas de etnia gitana .
De hecho, tras conocerse el crimen, la Sociedad Gitana en Galicia emitió un comunicado en el que afirma que "cualquier familiar" de Cortiñas que resida en las provincias de Pontevedra y A Coruña está "expulsado" de las mismas, ya que así lo ha resuelto "la ley gitana" para "evitar baños de sangre".
La víctima, que estaba embarazada de pocos meses, se encontraba desaparecida desde el domingo de Vilaboa (Pontevedra), donde se había refugiado al parecer tras un episodio de violencia doméstica por parte de su esposo.
Su marido, José Luis Cortiñas Romero, confesó el crimen. El cadáver de María Luisa Jiménez, Lupe, fue hallado en O Pino. Posteriormente, el juzgado ordenó el ingreso del homicida confeso en la prisión de Monterroso.
