La asociación Mulleres Rurais da Berea, en Sober, tiene en marcha dos cursos entre sus asociadas en los que la tradición se complementa con las nuevas tendencias. Los lunes, una treintena de mujeres asiste al curso de manualidades, en el que hacen un poco de todo, tal como complementos artísticos para las casas o para decorar. Hay quienes optan por lo clásico, pero también son varias las cursillistas que gracias a la profesora van un poco más allá y utilizan nuevos diseños y materiales. La aceptación de la propuesta motivó que se hicieran dos turnos para repartir a las 30 inscritas. Los martes, otras 15 perfeccionan el bordado.
La directiva de la agrupación está más que contenta con la gran acogida de los cursos a pesar de que cada participante debe colaborar con una aportación de seis euros, mientras que el colectivo se hace cargo de la remuneración del profesorado. «Es posible hacerlos también gracias a que el Ayuntamiento facilita locales en el centro sociocultural porque no tenemos sede y cada vez hay menos ayudas para actividades. Por eso este colectivo y otros estamos en épocas bajas», comenta su secretaria, Pilar Losada Varela, quien junto a la presidenta, María Luisa Rodríguez Rodríguez, y la tesorera, María del Carmen Rodríguez Fernández, mantienen activa la agrupación.
