El municipio burelés ha incrementado considerablemente en los últimos años las plazas hoteleras, un hecho que lleva al Ayuntamiento a asumir, junto a la iniciativa privada, el reto de hacer una programación turística estable para conseguir atraer visitantes fuera de la estacionalidad del verano. «La idea es centrarnos en otras épocas del año, como la Semana Santa, aprovechando el rebufo de Viveiro, que no pasa absolutamente nada, e intentar hacer algo alternativo en otras fechas, enfocado sobre todo a gente que reside relativamente cerca», explica la concejal de Turismo, Mónica Pedre.
En este sentido, el Ayuntamiento juega con la ventaja de contar con un interlocutor único, como es la Asociación de comerciantes, industriales y autónomos (Acia), que aglutina al sector hotelero y hostelero. Las jornadas gastronómicas que organiza la entidad para potenciar los productos locales, como el bonito, la merluza y el pulpo, que tienen un importante tirón, se podrían completar con paquetes de varios días, que incluyeran desde visitas a lugares de interés tanto municipales, como de índole privada, como puede ser la cofradía de pescadores o la sede de los armadores de Burela.
Y es que no se puede olvidar que el puerto, además de uno de los principales motores económicos de Burela, es también uno de los principales activos turísticos. Las subastas de pescado, el trabajo de las rederas o el simple paseo junto a los barcos conforman una visita de la que todos disfrutan.
COMPLEMENTO
El mundo del mar se completa también con la historia, cuyo referente principal en Burela son las pinturas góticas, de los siglos XVI y XVII de la iglesia de Vila do Medio, situada en uno de los barrios originarios de la localidad, que vivió hace unos años una gran expansión, que le convierte en el destino ideal para familias, ya que cuenta con todos los servicios.
El área recreativa del monte Castelo, con unas estupenda panorámicas de la localidad, es otro punto para no perderse.
PLAYAS
- Bandera azul. El ayuntamiento cuenta con dos arenales, A Marosa y O Portelo, con este distintivo, con el que la Unión Europea reconoce la calidad de las playas, tanto en lo referente a sus aguas como a los servicios de que pueden disfrutar los bañistas. «Un galardón que esperamos revalidar en este ejercicio», confía la edil de turismo, Mónica Pedre.
- Oferta. A Marosa es un arenal abierto, de gran tamaño, mientras que O Portelo en una tranquila playa urbana. En ella, el Ayuntamiento apuesta por construir un edificio multiusos, que aunaría duchas, baños y servicios sanitarios y de socorrismo. «Es un proyecto al que ahora no podemos hacer frente ahora, pero al que no renunciamos, consciente de su importancia», recuerda la concejala.
