El apagado de farolas enfrenta al alcalde de O Saviñao con el vecindario

El Ayuntamiento de O Saviñao inició esta semana el proceso para desenchufar unas 500 farolas en los alumbrados públicos del municipio con el objetivo de ahorrar 20.000 euros al año en la factura de la luz. La medida ya ha causado los primeros desencuentros con los vecinos que, aunque respetan que se quiera ahorrar, consideran que la medida es excesiva y que estos días en los que todavía hay pocas horas de luz y con el frío intenso circular o caminar por algunas zonas es peligroso.

Hace unos meses la asociación de vecinos de O Saviñao le propuso al alcalde reducir gastos de alumbrado. El colectivo hablaba en aquel momento de apagar los puntos de luz de zonas deshabitadas de medio rural y, en el caso del casco urbano, desenchufar uno de cada tres focos.

Sin embargo, desde el Ayuntamiento se decidió que hay que apagar entre 500 y 600 puntos de luz de los 4.000 existentes. El vecindario considera que la idea es abusiva y desordenada porque se debería hacer un plan de las zonas que son más susceptibles a los recortes y las que no lo son. De hecho, apuntan los residentes en Escairón, el centro de la villa se queda al anochecer y al amanecer cerca de una hora sin ningún tipo de iluminación.

El alcalde defendió que se instalaron programadores de encendido y apagado pero que estos días con el frío intenso las noches son más largas de lo normal y se producen desajustes.

Los afectados le reclaman al alcalde que haga los recortes que crea convenientes, pero «con cabeza, orde e cun plan, non facer as cousas sin estudar as consecuencias».

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