El alcalde de Trabada da un ultimátum para parar una tala de madera que afecta a la red de agua

El regidor trabadense, el popular José Manuel Yanes Ginzo, acaba de darle un ultimátum a una empresa que está talando la madera de un gran bosque local, para que su actividad deje de afectar al agua de la traída, que consumen los vecinos de las 15 viviendas que conforman los barrios de Vilapercide y Cimadevila.

«Hace más de un mes que los vecinos me comentaron que cuando llovía mucho, el agua del grifo les salía amarilla por culpa del barro y los lodos, que bajan del monte cercano que se está talando y que alcanzan un río de donde se capta agua para su traída, que es local», explica el regidor.

Los vecinos, que aseguran estar «indignidados» con la situación, denunciaron a través de las redes sociales el problema que llevan padeciendo desde hace «tres meses. E pódese apreciar como está o rego da Becerreira no que se atopa a traída», apostillan.

El regidor se reunió anteayer con la subcontrata que ejecuta los trabajos, que está a punto de terminarlos, para dejarles claro que «o resuelven el problema o paralizan la tala hasta que mejore el tiempo para que la lluvia no arrastre lodos a la red». Y es que, aunque la turbiedad no se da a diario, cada vez que sucede obliga a los lugareños a comprar el agua que van a consumir.

«Si el problema no se resuelve, me veré obligado a decretar la paralización de la explotación maderera que encargó o se hace en terrenos de la comunidad de montes vecinales en mano común», tal y como advirtió el alcalde, que especifica que se trata «de una superficie enorme a talar».