El alcalde de O Saviñao, el popular Joaquín González González, responsabilizó a dos funcionarios municipales, los encargados de intervención y tesorería en los años 2002 y 2003, del agujero contable de 80.000 euros detectado por el Tribunal de Cuentas en esos dos ejercicios.
González indicó que ese descubierto al que alude el organismo fiscalizador no existe como tal y que todo se debe a que no se quieren dar por buenas las justificaciones de gasto realizadas. Al respecto, manifestó que «as cousas fixéronse coma sempre, xustificándose gastos, como no caso das actuacións das festas neses anos, con un recibín». Añadió que los responsables municipales de librar los fondos necesarios para hacer los pagos, en este caso la interventora y el secretario, «nunca puxeron obxecións a este procedemento. En resumidas contas, fixemos o que os técnicos nos deixaban facer», sentenció.
En este sentido, Joaquín González no dudó en señalar que «un alcalde non é o secretario, nin o interventor nin o tesoureiro, pero sempre é o responsable do que pasa no Concello, para ben ou para mal».
El regidor de O Saviñao confía en que todo se aclare cuanto antes, pero dijo que se trata de un proceso lento debido a que la persona que estaba al frente de secretaría en aquellos años está jubilada y que la interventora dejó su puesto hará cuatro años, por lo que los nuevos responsables de estos dos departamentos «son os que teñen que bucear entre papeis para buscar toda a documentación necesaria para xustificar pagos feitos. Si estivesen os anteriores faríanno máis rápido».
González también aclaró que el secretario municipal se ha dirigido al Tribunal de Cuentas para que explique si sigue reteniendo una parte de su nómina, de la del teniente de alcalde y del tesorero (se procedió a ello en diciembre) como aval para hacer frente al posible descubierto contable detectado, además de preguntarle dónde tiene que ingresar el dinero.
Asimismo, Joaquín González dijo que el tribunal no ha contestado un recurso presentado hace tiempo y en el que se aporta numerosa documentación que podría dar por zanjado el asunto de las irregularidades contables.
