El precio del agua subirá un 17%

El alcalde de Monforte asegura que por fin "remata a gran mentira do BNG sobre Aqualia"

José Tomé acusa a los nacionalistas de "hipotecar" las arcas municipales con su gestión de la concesión del agua
Reunión de portavoces para conocer el resultado del informe técnico sobre el caso Aqualia.
photo_camera Reunión de portavoces para conocer el resultado del informe técnico sobre el caso Aqualia.

El Ayuntamiento de Monforte deberá pagarle a la concesionaria del servicio de abastecimiento de agua, Aqualia, 41.555 euros. La empresa no cumplió con su plan de inversiones, cifrado en 1.671.671 euros, según unos peritajes realizados por los servicios técnicos municipales. En el mismo informe se dice que en la etapa de gobierno del BNG, que se prolongó durante doce años, no se actualizaron las tarifas del suministro de acuerdo al IPC, por lo que la administración local acumula, a su vez, una deuda con Aqualia de 1.713.222 euros. La diferencia da como resultado esos 41.555 euros a favor de la concesionaria. 

Así, el alcalde de Monforte, el socialista José Tomé, está convencido de que los informes de los técnicos del Ayuntamiento ponen al descubierto "a gran mentira que durante doce anos mantivo o anterior equipo de goberno", el liderado por Severino Rodríguez, para "tapar unha nula e ao mesmo tempo nefasta xestión" en relación con la concesión del servicio de abastecimiento de agua del municipio, en manos de Aqualia desde el año 2001. 

Para Tomé, es un final "lamentable para o BNG despois de todas aquelas manifestacións e acampadas diante da casa do concello esixindo un maior control do servizo", acciones que tanto socialistas como populares siempre creyeron que habían propiciado la llegada del Bloque a la alcaldía monfortina en 2003.

El informe estima, después de analizar las deudas de las dos partes, que el Concello le tiene que pagar a Aqualia 41.500 euros

El regidor monfortino añadió que lo único bueno de los informes de los técnicos municipales, que indican que Aqualia no le debe ni un céntimo al Ayuntamiento y que es la administración local la deudora, es que "remata unha gran mentira", al tiempo que lamentó "a demagoxia, a deslealdade e a mentira que o BNG fixo durante tanto tempo con este asunto". 

Tomé fue incluso más allá y acusó a los nacionalistas de aceptar obras realizadas por Aqualia como proyectos de nueva ejecución cuando se trataban de reposiciones de servicios, "dilapidando o diñeiro que tiña que investir Aqualia, en concreto algo máis de 700.000 euros". 

Al respecto, añadió que se trató de acciones llevadas a cabo por el BNG que podían ser consideradas "ilegales ou cando menos irregulares ao non ser aprobadas polo pleno, como era preceptivo", y que este partido, disponiendo de datos técnicos precisos, "manipulou a información, como fai agora a súa portavoz, Pilar López", quien a su juicio quiere "agochar a desfeita de xestión deste asunto trasladando á prensa unha sarta de mentiras". 

Estas declaraciones realizadas por Tomé no influyeron en la reunión de los portavoces de los partidos políticos con representación en la corporación, que se reunieron en la tarde de este jueves para analizar los informes municipales e incluso oír las valoraciones efectuadas por el secretario y la interventora al respecto. 

POSIBLE ACUERDO. Los políticos no entraron en enfrentamientos, acordaron analizar detalladamente toda la documentación que está en sus manos para, como propone el secretario del Ayuntamiento, si es posible llegar a un acuerdo con Aqualia para que ella no reclame dinero alguno y retire los contenciosos administrativos interpuestos por desajustes en el equilibrio económico de la concesión. Por su parte, la administración local tampoco reclamaría las inversiones prometidas y no ejecutadas por la concesionaria. 

Los grupos políticos se han dado de plazo 15 días para tener una opinión al respecto. 

El alcalde insistió en que el informe es totalmente independiente, realizado por los servicios técnicos y jurídicos del Ayuntamiento, y que Aqualia estaría dispuesta a suscribir lo que aconseja el secretario municipal. 

No obstante, la última palabra la tienen todos los partidos, no solo el equipo de gobierno, del PSOE, pues este está en minoría y para decir sí a tal recomendación necesitaría el apoyo de PP o de BNG.

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