La Consellería de Sanidade realizó análisis del agua en las parroquias de O Incio que se nutren de la traída del embalse de Vilasouto. Estos dieron negativo en toxinas por lo que el agua es apta para el consumo. Si bien, el Concello mantiene la recomendación de no usarla a la espera de nuevos análisis.
Las muestras, costeadas por el Ayuntamiento de O Incio, fueron tomadas por personal de la Consellería de Sanidade en Vilasouto, Calvos, Vila Reguenga -en la parroquia de Eirexalba- y Laiosa. La próxima semana la Administración autonómica realizará nuevos análisis y si los resultados son nuevamente negativos en microcistinas se levantará la recomendación de no utilizar para consumo humano el agua de la traída, informó la alcaldesa, Laura Celeiro.
Sanidade realizó estos análisis tras la aparición este mes de cianobacterias -similares a algas- en el embalse de Vilasouto, del que se nutren los cuatro núcleos de O Incio en el que se tomaron las muestras. El resto de localidades de O Incio lo hacen de la red municipal, que no está afectada. Las cianobacterias desaparecieron a los pocos días, aunque el Ayuntamiento mantiene la recomendación.
El Concello se reunió con vecinos de Vilasouto y en los próximos días hará lo propio con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) para buscar una solución a este problema, ya que al surgir las cianobacterías en el embalse los vecinos no pueden consumir el agua de la traída. «Falaremos ca CHMS para tomar medidas porque é algo que non se termina agora e o problema pódese repetir», indicó la alcaldesa. Ésta es la segunda ocasión en que aparecen estas algas en la presa, la primera fue en el mes de abril.
