Los Ayuntamientos de Monforte, A Pobra do Brollón y Ribas de Sil deberán poner en marcha diferentes protocolos para mejorar la calidad del agua de sus zonas fluviales de baño. Los análisis realizados en el marco del programa de vigilancia sanitaria correspondiente a 2011 de la Consellería de Sanidade constatan que el agua del río Cabe, entre Ribas Altas y el Club Fluvial (Monforte); la del río Saa (A Pobra do Brollón) y la del río Sil, en San Clodio (Ribas de Sil), presentan una calidad calificada de insuficiente.
Ante esta situación la Consellería de Sanidade se puso en contacto con los municipios a fin de que lleven a cabo diferentes iniciativas como la vigilancia y control sobre vertidos, la limpieza de fondos y otras medidas orientadas a evitar que se ponga en peligro la salud de los bañistas.
De todas formas, desde la Consellería de Sanidade destacaron que si bien en los tres casos se calificó la calidad del agua como insuficiente, no se prohibió el baño. «Parece algo contradictorio, pero dado que falamos dunha normativa de augas moi estrita, dentro dunha situación de calidade insuficiente pode prohibirse o baño ou permitirse. Nos tres casos da Ribeira Sacra non se chega a prohibir, pero de baixar os parámetros de calidade aínda máis sí que se podería tomar esa medida», apuntaron desde la Xunta.
Buen estado
Mientras que en tres Ayuntamientos la situación está al límite, en el área fluvial de O Sangoñedo (Chantada), la calificación de las aguas es de buena y en A Cova (O Saviñao), llega a excelente.
El objetivo del programa de vigilancia sanitaria es minimizar los riesgos de contraer alguna enfermedad al bañarse en las aguas marítimas o continentales de Galicia. Para obtener la información, los técnicos recogen periódicamente muestras de cada zona y los datos resultantes se remiten a las administraciones locales para que informen a los usuarios y adopten las medidas correctivas necesarias.
A veces, la alteración en la calidad del agua puede ser puntual debido a crecidas o vertidos esporádicos.
