El adiós del FIV inicia la cuenta atrás

El fucsia se apaga y el festival vilalbés más moderno se despide tras once conciertos en dos días y cientos de voces como coro frente al escenario. Neuman, La M.O.D.A., Niños Mutantes, Delafé y las Flores Azules y Eme Dj hicieron vibrar en la última noche a un público que se olvidó del frío para dejarse llevar por la música

El fiv llega a su fin tras dos días de fiesta sin descanso, casi una docena de conciertos, muchas risas, juergas hasta altas horas de la madrugada y voces rotas de tanto cantar. «Es el ensayo para el verano», explicaba ayer un joven de Marín, que visitó este fin de semana la capital chairega por tercer año consecutivo para asistir a una cita que encara el frío a cambio de asegurarse un hueco en el calendario festivalero, que se inunda de propuestas en los meses estivales. «En estas fechas no suele haber ninguno. Es el primero y todos venimos con ganas», comentaba otro joven de Brión.

El saludo de la primavera es una de las claves del éxito de un festival que, pese a que perdió público este año, mantiene el tirón con jóvenes llegados desde toda la geografía gallega y distintos lugares de fuera de sus fronteras, como León o Andalucía.

«Si tengo que destacar algo, la relación calidad-precio», aseguraban un grupo de amigos llegados de Compostela y Pontevedra, al mismo tiempo que dejaban claro que los 22 euros que cuesta la entrada con los gastos de gestión es «la frontera entre que vengamos o nos quedemos en casa».

«Es económico, pero ofrece un muy buen cartel», explicaban. Las propuestas sobre el escenario son el gancho que atrae a los nuevos y a los que ya se han convertido en clásicos ‘fivers’, para los que no es un hándicap que varios de los grupos que sonaron este año ya pasaran antes por Vilalba.

«Los conciertos son geniales y dentro de este estilo tampoco hay tantos. En todos los festivales se repite», comentaban en un grupo de asistentes de Chantada y Monterroso. «O importante é que sexan bos», decía un joven de Carballiño unas horas antes del gran momento y después de calentar motores con The Noises en una sesión vermú organizada en el Centro Cultural e Recreativo.

Entre los puntos positivos, muchos destacaron la buena organización, pero también hubo peticiones, como que el festival se prolongue más tiempo y no se ajuste tanto «al horario europeo» con las cuatro de la mañana como hora de cierre, y algunas reivindicaciones, que se centraron en la zona de acampada, «pequeña» para algunos y «fría» para muchos que preferían el pabellón como otros años. «Sabemos a onde vimos», decían los más fuertes, contando las horas para dejarse llevar por la música.

Neuman abrió la segunda jornada del FIV, seguido de La M.O.D.A. Niños Mutantes llegaron al escenario cuando el público ya estaba entregado al fucsia vilalbés y Delafé y las Flores Azules tocaron antes del clásico de los clásicos, Eme Dj, que despidió un festival que llegó hace ochos años con aires renovados para quedarse. Empieza otra cuenta atrás.

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