El acusado de agredir a su exmadrastra afirma que ella lo besó y él la rechazó

El acusado de agredir sexualmente a su exmadrastra el 16 de diciembre de 2012 en A Coruña ha afirmado hoy, en el juicio oral contra él, que fue ella quien lo besó, él la rechazó y entonces se puso violenta, lo que generó una pelea.

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido hoy, y lo hará también mañana, el proceso contra M.A.P. por una presunta agresión sexual a A.M.R., que está divorciada de su padre y que también pide para él un delito de intento de asesinato.

Según relata el fiscal en sus conclusiones provisionales, él acudió a casa de su exmadrastra tras una larga noche de fiesta y allí le hizo diversos tocamientos, incluso hasta llegar a introducirle un dedo en sus partes íntimas, y se masturbó.

El Ministerio Fiscal cree que la besó, a lo que ella se defendió mordiéndole la lengua, y después intentó asfixiarla, la amenazó de muerte varias veces y le rompió un cenicero de cristal en la cabeza.

Él se ha declarado "culpable de un golpe", aunque este hecho no está entre las acusaciones, tampoco en la particular, que pide quince años de prisión por agresión sexual y catorce por intento de asesinato, más que los nueve que pide el fiscal, que solo acusa del primer hecho.

De la declaración del procesado se desprende que fue hasta una conocida discoteca coruñesa que está en la calle Juan Flórez, donde tomó "una o dos copas" y después se fue hasta la calle Carmen, escasos metros por encima de su vivienda en Adelaida Muro, en el barrio coruñés de Monte Alto.

Reconoce que "iba bastante borracho" y acudió a la casa de su exmadrastra, con la que tenía buena relación, porque a su madre "no le gusta el alcohol" y él " iba bastante perjudicado".

Al llegar se sentó "en el sofá" y estuvieron hablando cuando ella lo besó, él la rechazó y entonces, siempre según su versión, se puso violenta, empezó a golpearlo "con las manos, las piernas y la cabeza".

Se defendió y le dio "un arrebato" por lo que la golpeó "con un cenicero", ha contado, y ha negado todo el relato de la supuesta víctima, a la que dice no haber amenazado nunca.

La acusación particular ha dicho que no comprende cómo pudo haber ella mordido la lengua de él, si fuese verdad la versión del procesado, y ha llamado la atención sobre que en declaraciones anteriores nunca había dicho que fue ella quien inició el contacto.

"Con diecinueve años tenía una vergüenza terrible a que la mujer de mi padre me diese un beso, entonces dije eso", ha comentado y ha añadido que ahora no le "queda otra que decir la verdad".

Su exmadrastra ha sostenido la versión que relata el fiscal sobre la agresión sexual y piensa que la intención del acusado era la de matarla, pues así se lo habría transmitido aquella noche mientras le preguntaba con qué prefería que le quitase la vida.

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