El 15-M se moviliza por la justicia social

Miembros ribadenses y asturianos del 15M, repartiendo información ayer en Ribadeo (Foto: I.G.)
photo_camera Miembros ribadenses y asturianos del 15M, repartiendo información ayer en Ribadeo (Foto: I.G.)

El movimiento 15-M en la comarca sigue vivo. De hecho, numerosos ribadenses recibieron ayer información, en las inmediaciones del mercadillo semanal, para acudir a la próxima manifestación de los indignados, que tendrá lugar el próximo sábado, día 15, y que, para los vecinos de la comarca mariñana oriental y del occidente de Asturias, se desarrollará en la localidad asturiana de Mieres, esa misma tarde, a partir de las cinco y media.

Los convocantes animan a todo el que no esté conforme con la actual organización de la economía y de los servicios sociales a acudir al mercadillo semanal de Vegadeo, el sábado al mediodía, para viajar con ellos, distribuidos en varios coches, hacia la concentración de Mieres, si bien advierten que ese mismo día están convocadas otras citas en Mondoñedo y en Lugo.

No en balde, estas manifestaciones tendrán lugar simultáneamente en 140 ciudades de 49 países, con el objetivo de conseguir, como insisten los indignados, «un consenso global que detenga el sometimiento de los pueblos, su crecimiento y desarrollo, a los intereses de la banca».

Los convocantes de las manifestaciones quieren «hacer saber a los políticos y a las élites financieras a las que sirven» que ahora son «los ciudadanos los que deciden su futuro».

De hecho, gracias a estas concentraciones, «se han conseguido algunas cosas -afirman-, como que se haga público el patrimonio de los dirigentes, que la clase política empiece a hablar de recortes a sus privilegios, que hasta los más ricos sugieren que se les suban los impuestos que pagan, que se hayan paralizado muchos desahucios y que se haya puesto en marcha una iniciativa popular para que la dación en pago del piso baste para saldar una deuda hipotecaria», argumentan.

Los indignados insisten en que «congelar sueldos y pensiones, aumentar el paro o reducir fondos para la sanidad y la educación públicas no son las vías para salir de la crisis», por lo que sugieren a los dirigentes políticos que el problema puede afrontarse «haciendo pagar más a los que más tienen, reclamando una democracia real y participativa que impida que los partidos incumplan sus promesas electorales y exigiendo a los gobernantes que sirvan a los intereses del pueblo y no a los de los especuladores», sentencian.

Comentarios