Plataformas distintas para una misma política. Esa es la conclusión del debate llevado a cabo este sábado por el Movimiento 15-M de Lugo entre candidatos a la alcaldía de Lugo, coincidiendo con el cuarto aniversario de esta movilización ciudadana. Aunque hay coincidencia de criterios sobre el impulso de los servicios sociales, la regeneración democrática o la remunicipalización de servicios, la unión entre Alternativa Cidadá de Esquerdas y Lugonovo, las dos formaciones lucenses que se sumaron al carro de las ‘mareas' e intentan plasmar en el espacio electoral las propuestas del 15-M, es imposible. Pesan más, quizá, las razones de índole partidaria que las cuestiones de fondo sobre sus objetivos en el ámbito municipal.
Carlos Portomeñe (ACE) señaló que, tras varias reuniones con las formaciones que impulsaron Lugonovo fue imposible un acuerdo sobre "unas bases rupturistas". Santiago Fernández Rocha (Lugonovo) indicó que ni ACE y BNG "aceptaron la convergencia con nosotros, pese a que solo exigíamos la elección de las candidaturas en unas primarias abiertas a la ciudadanía". Antón Somoza, de BNG-Asembleas Abertas, explicó que su formación apostó por "un proceso asambleario" y por el "trabajo cotidiano en pro de las reivindicaciones sociales".
Ninguno de los tres ahondó en las causas de esta divergencia en un debate al que también acudieron el Partido contra el Maltrato Animal (Pacma) y Ciudadanos.
