El 11% que subirá este año el mercado del aluminio favorecerá a Alcoa San Ciprián

La planta que la multinacional del aluminio Alcoa tiene en la localidad cervense de San Cibrao fue una de las fábricas del grupo que menos recortes sufrió en su producción el pasado año, después de un 2009 en el que la falta de mercado para esta materia prima llevó a parar algunas cubas de alúmina, llegando incluso a bajar hasta los niveles de 2004, ante la imposibilidad de almacenarla fuera de los silos. Además, según las previsiones que maneja el grupo, se espera que este año sea mejor que el anterior si se cumplen los vaticinios de que el mercado del aluminio crecerá en un 11%.

La llegada de la recesión económica y la caída del precio del aluminio que tuvo lugar en 2008 fue un varapalo para este tipo de industrias. De hecho, varias plantas similares a la sancibrense en Estados Unidos y en América Latina, tuvieron que reducir drásticamente sus índices de producción e incluso cerrar sus puertas. El grupo reconoce que fue un «momento terrible, del que costó mucho recuperarse», aunque en estos momentos y a la vista del alza en el precio del aluminio -ahora mismo ronda los 2.400 dólares la tonelada, aunque llegó a estar a 1.300 frente a los 3.500 que alcanzó en los tiempos de bonanza-estas factorías empiezan ya a reabrir sus puertas.

Los reajustes que hubo que hacer en la producción obligaron a cambiar los planes para producir y, si bien hace años la producción de todo el año estaba comprometida al 100% desde el principio, el parón de 2008 hizo que los pedidos se hagan a corto plazo, de manera que la producción en las plantas debe ajustarse a la demanda y no hacerse a largo plazo.

Otro factor que asoma en tiempos de crisis es la competitividad. Esto obliga a que unidas a la flexibilidad en las plantas vayan la eficacia y la efectividad en los plazos de entrega, de manera que se pueda satisfacer la demanda de la manera más satisfactoria.

Mercados

De momento, y mientras la recuperación económica no se consolide del todo en Europa y no llegue a España, la flexibilidad para adaptarse a los mercados es la clave. Sin embargo, esto también lleva aparejada la necesidad de buscar nuevos mercados que abran el abanico de posibilidades en otros continentes con un mercado potencial, tal es el caso de Oriente Próximo.

No hay que olvidar que la planta sancibrense tiene como principales clientes a otras fábricas de Alcoa en la Península que siguen la cadena de producción del aluminio y que se vieron afectadas por el parón repentino que sufrieron los sectores a los que tradicionalmente sirven. Así dos de los grandes mercados para el aluminio como son la construcción y el transporte no viven sus mejores horas. La construcción todavía sigue en proceso de recuperación y muy lejos de los niveles que alcanzó antes de estallar la burbuja inmobiliaria y el transporte, aunque más movido por los incentivos a la compra de vehículos, tampoco se encuentra en su mejor momento.

Plantilla

Desde Alcoa San Ciprián mantienen que estos cambios en la coyuntura del mercado no afectaron en absoluto a la plantilla de la factoría mariñana que «se mantiene prácticamente en los mismos niveles que antes de iniciarse la crisis». «Simplemente dejaron de cubrirse algunas jubilaciones, sobre todo en el área de administración, pero eran puestos que por optimización de los procesos no eran necesarios», aclaran.

Sin embargo, en relación a este punto, los sindicatos de la factoría discrepan con la dirección y llevan años luchando para que no se reduzca la plantilla, sobre todo en determinados departamentos. Una de las últimas actuaciones en este sentido fue una manifestación a pie desde la fábrica el pasado mes de noviembre para forzar una negociación con la empresa para que aumentara el personal en algunas áreas, de manera que no tengan que hacerse demasiadas horas extra y puedan cogerse los días libres.

En estos momentos, los trabajadores siguen pendientes de un encuentro para hablar de las tareas de mantenimiento, puesto que desde su punto de vista están demasiado externalizadas, lo que supone un riesgo para la seguridad de los empleados.

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