«É todo un exemplo de superación e de constancia». Fueron las palabras del alcalde de Xermade, Tomás Rodríguez, tras recibir un «regalo especial» para el Concello, el cuadro de una vecina de la parroquia de Roupar, Conchi Pardo, que pese a sufrir una minusvalía psíquica, apostó por la pintura y demostró que, si uno quiere, puede.
A partir de ahora, su propia visión de la mujer rural, será la imagen institucional del Concello de Xermade, ya que servirá de logotipo para anunciar todas las actividades dirigidas a la mujer o centradas en la igualdad que se organicen desde el gobierno local.
«Buscarémoslle ao cadro un sitio no Concello bonito e visible», dijo Tomás Rodríguez, que acompañado por el teniente de alcalde de Xermade, Tino Fernández, recogió el regalo, que no fue algo espontáneo, sino una petición del propio gobierno local, que a raíz de una exposición de la autora el verano pasado en la biblioteca municipal, decidió encargarle una obra centrada en la mujer rural.
Bajo el título de ‘Pasado e presente da muller rural’, «o cadro reflexa á muller traballadora antiga e tradicional e a actual, xa que dúas están traballando no campo e unha -a la que se ve a través de una ventana- está nun ordenador na casa. E isto é o que quixen representar: a realidade de moitas mulleres que ademáis de saber facer as tarefas propias do rural tamén empregan as novas tecnoloxías», explica la autora, que subraya que el cuadro está contextualizado para la ocasión, porque «a paisaxe é de Roupar».
«É a realidad de moitas mulleres de hoxe en día e é un cadro sobre a muller pintado por unha muller», destaca la educadora municipal, Manuela Vilaboy.
Conchi, que empezó sus pasos en la pintura hace nueve años a través de los talleres de la asociación de discapacitados activos de As Pontes A Xanela, asiste actualmente a clases en el taller de Encontro e Convivencia, que organiza Cáritas desde hace unos años en el concello pontés.
Allí, y después de aceptar «con moita ilusión» la petición de hacer una imagen de la mujer para Xermade, comenzó a trabajar, sin descanso casi, hasta que consiguió el resultado que buscaba y el que más le gustaba.
«Pensei moito, busquei fotos, ideas, falei con familiares, con moita xente...», recuerda la autora, mientras asegura que dedicó varios meses a dar forma a esta obra, que es «algo moi importante», aunque la composición final, pintada a óleo, la hizo en un mes aproximadamente.
Conchi tiene muchos cuadros en casa, trabajos hechos por ella, tesoros creados con sus manos... pero nunca antes una de sus obras cobrara tanto valor como la que donó ayer al Concello, que se convertirá en mucho más que un cuadro. La propuesta fue todo un reto, y ella misma lo admite, pero ayer, tras mostrar la obra finalizada, demostró que lo superó, y con creces.
Y no es el primero. En agosto de 2010, coincidiendo con las fiestas patronales de la localidad, Conchi organizó su primera exposición en Xermade, en la que mostró alrededor de 30 cuadros al público. Ahí ya demostró que la constancia y el trabajo dan resultados.
Desde el Concello, quisieron agradecer el gesto de esta vecina, a la que entregaron un detalle y un ramo de flores. Además, el alcalde de Xermade y el teniente de alcalde, firmaron en nombre de todo el concello en su «libreta de agradecimientos».
